Entrevista a la Doctora Catalina García Vizcaíno
Catalina García Vizcaíno es una de las grandes autoridades que el país tiene en materia de derecho aduanero. Mientras organiza las X Jornadas Internacionales de Derecho Aduanero (a realizarse los días 10 y 11 de agosto en la Asociación Argentina de Estudios Fiscales), la abogada recibe a Mercojuris para hablar sobre el Acuerdo de Facilitación de Comercio, la reforma tributaria, su labor docente y muchos temas más.
– ¿Cree que la Argentina está preparada para aceptar el Acuerdo de Facilitación de Comercio de la Organización Mundial de Comercio (AFC)?
– Es una cuestión bastante problemática. Depende de cómo se implemente y de muchísimos otros factores. En principio, tenemos que estar abiertos al mundo, siempre con las debidas reservas. Abrirse al mundo no significa una globalización total, sino tener en cuenta también las cuestiones que pueden darse en otros países que puedan llegar a dañar la industria nacional. En todo lo que es aligerar trámites está bien visto, sin perjuicio de los controles necesarios que debe ejercer la Aduana.
– ¿Qué opina sobre la demora de nuestro país en aceptar el AFC teniendo en cuenta que otros países de la región ya se adhirieron?
– Hay que ser prudentes en esto. Que los demás países de la región hayan aceptado no es motivo suficiente. Hay que tener en cuenta la realidad de la Argentina y las realidades propias que se manejan en la política. No hay que perder la identidad. Esto quiere decir que hay que proteger a la industria y a las actividades económicas, por ejemplo. Sin perjuicio del marco global, cada país tiene un perfil propio. Hay que guardar un equilibrio entre la aceptación de políticas de otros países y las nuestras.
– ¿Cuáles son los principales obstáculos con los que se encontraría la Argentina al aceptar el AFC?
– Cómo puede salvaguardarse el debido control aduanero frente al aligeramiento de trámites. Hay que ver la facilitación general desde la seguridad nacional y mundial también. Más hoy, en un mundo plagado de terrorismo.
– ¿Existen incongruencias entre las disposiciones del AFC y el Código aduanero?
– Hay que lograr interpretaciones desde el punto de vista sistemático del AFC y de nuestro Código Aduanero, que sigue bien vigente, pese a que hay otros problemas, como el concepto de territorio. No hay que modificar el Código, porque si uno empieza a tocar un ordenamiento, ahí es donde empiezan las desarmonías. Las reformas tienen que venir con relación al aligeramiento de trámites.
– ¿Cuáles son los puntos más relevantes que debería contemplar la Reforma Tributaria que el Gobierno está promoviendo?
– Juan Bautista Alberdi decía que después del cambio en la religión y el idioma original del pueblo, no hay nada más peligroso que un cambio en el sistema de contribuciones, porque implica renovar los cimientos de un edificio sin destruir la operación en la que siempre hay peligro de ruina. Hay que tener mucha prudencia y yo soy de la idea de que no hay que hacer un cambio general, sino en algunas normas que pueden ser desajustadas.
– ¿Qué opina sobre la intimación de tributos que efectúa la Aduana en dólares al tipo de cambio del día anterior al pago y con una tasa de interés del 3% mensual?
– Estoy totalmente en contra. Las resoluciones deberían prever las tasas en deudas en dólares y otras en pesos. No se puede aplicar un 3% mensual de intereses resarcitorios y un 4% mensual de intereses punitorios a deudas en dólares. Eso es un desfasaje total.
– En su labor docente, ¿cómo ve a los alumnos en relación con la materia?
– Les gusta y tienen mucho interés. No solamente en lo que son posgrados, sino también en la carrera de grado. Siendo el patrocinio letrado obligatorio en materia aduanera cuando se plantean o debaten cuestiones jurídicas, ellos tienen que estar bien preparados. Lamentablemente, no en todas las cátedras de finanzas públicas y derecho tributario se da derecho aduanero.
– ¿Cree que se le da la importancia que la materia merece?
– Eso depende del profesor. Es como se dice siempre, cada profesor con su librito. Hay profesores que sí se la dan, pero hay otros que no. Es más, hay quien dice que hace tributario pero no aduanero, como si fueran cosas distintas. Aduanero tiene más que tributario, porque tiene el control sobre el tráfico internacional de mercaderías, que a veces es control sobre el tráfico nacional. Fundamentalmente, tenemos que decir que hay parte tributaria en derecho aduanero.
– ¿Algún comentario que quiera hacer sobre su último libro, Manual de Derecho Tributario?
– Trae con más profundidad las reformas del Código Civil y Comercial de la Nación. Ha tenido bastante éxito hasta el momento. La primera edición salió en 2014 y se agotó enseguida, al igual que la segunda, que salió el año pasado. Esta ya es la tercera.
Martín Gordo
@martin_gordo
