Los problemas de la clasificación arancelaria – Ec. Eddy Astudillo Aguilar (desde Ecuador)

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En temas de clasificación arancelaria los problemas que existen son diversos, pero cada problema se da con su propia particularidad.

Ante las muchas contrariedades que se suscitan a nivel de la clasificación arancelaria, frente al organismo aduanero, más aún, ante una respuesta no esperada, no es muy difícil encontrar el chivo expiatorio del resultado inesperado: La Aduana (o más específico aún, el funcionario aduanero)

Es decir, más allá de analizar si el trabajo de clasificación arancelaria se preparó e hizo de manera correcta, como por ejemplo la presentación de la información merceológica, se suele sentenciar esa respuesta como válida y como consuelo.

Pero veamos el inicio de todo, como siempre he indicado: La clasificación arancelaria se sustenta en dos aspectos claves:

1. Conocer la mercancía

2. Aplicar las Reglas Generales de Interpretación del Sistema Armonizado.

Sin perjuicio de lo expuesto, hay un tercer tema que no involucramos en el presente análisis, pero sí que toca conocer: La falta de cultura tributaria aduanera.

Por tanto, a efectos de estar claros, respecto a responsabilidades y respuestas dentro de las competencias de la clasificación arancelaria, invito a revisar el gráfico: Matriz de problemas de clasificación arancelaria.

En lo que respecta a aplicar las Reglas Generales de Interpretación del Sistema Armonizado debemos tener en cuenta que lo primero y necesario es conocer:

1. La estructura arancelaria à Saber leer

2. El alcance y aplicación de las RGI à Saber clasificar

Recordemos que la clasificación arancelaria no busca sintonía con otros aspectos que son consecuencias e involucran a la mercancía objeto de la importación, de tal forma que, al designar una mercancía a un código arancelario y este código establece, a más del arancel, el cumplimiento de un documento de control previo (DCP), no corresponde a este proceso de clasificación, considerar si se va a necesitar o no ese DCP y por tanto no afecta (o no debería afectar) como tal a su proceso de relación derecho-producto. Ergo, señalar que la clasificación arancelaria deba ser modificada y, por tanto, restar su validez técnica al proceso de clasificación, en cuanto, por ejemplo, a que se deba considerar a un producto como medicina, porque así lo considera el organismo ministerial respectivo, tal como se ha planteado en diversas ocasiones, significa desconocer el carácter supranacional de las Reglas Generales de Interpretación (RGI), incluso con criterios internacionales definidos en el marco de la OMA, de la Comunidad Andina, entre otros.

Por esto resulta evidente que la estructura arancelaria es el camino a recorrer a efectos de realizar una correcta clasificación arancelaria, de tal forma que sería inoportuno o muy osado, hablar de clasificación arancelaria sin considerar las señales propias de la estructura arancelaria, de tal forma que la situación nos obliga a comentar de la Organización Mundial de Aduanas.

La Organización Mundial de Aduanas1, es el organismo internacional que desarrolló el convenio que plantea el uso, como instrumento técnico, del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías que es denominado comúnmente como Sistema Armonizado (SA), con el cual se designa, en un lenguaje numérico, al universo de mercancías para efectos arancelarios y estadísticos.

El Sistema Armonizado ha conseguido tener acogida desde su creación en 1983, con entrada en vigor desde enero de 1988 y ha logrado ser implementado en gran parte de las aduanas del mundo, por ende, se ha constituido un lenguaje único y hermenéutico, con el cual se puede identificar a las mercancías, en el universo comercial, con una caracterización numérica a nivel de seis (6) dígitos que se denomina subpartida arancelaria.

Joseph E. Stiglitz, nos propone un análisis muy interesante, sobre el tema de la clasificación arancelaria, indicando, como una idea que los países con base agrícola (o sector primario) ganarían mucho más si, en lugar de vender las frutas y verduras que cultivan lo hicieran envasándolas, un tema que no es complejo, pero que tiene como dificultad el hecho de que los países desarrollados diseñan sus aranceles de tal modo que desalientan este tipo de industrialización, al imponer aranceles más elevados a los productos manufacturados que a las materias primas; cuanto más procesamiento lleve el producto, más elevado es el arancel (Stiglitz, 2016), este ejemplo nos lleva a la practicidad de la clasificación en temas de origen, un amplio detalle para conjugar las dos materias se encontrará en mi libro: “Ahora o Nunca: (R)evolución de las Normas de Origen de la CAN – Una visión desde la mitad de mundo”.

Este ejemplo implica que yo debo conocer el producto y saber cuál es su clasificación arancelaria, incluso para poder buscar esquemas de producción en una subpartida que implique un mejor acceso al mercado del país de destino.

Finalmente, debo decir que para entender el rumbo que planteo con el presente escrito, os haré la siguiente interrogante: ¿Ud. considera que FACEBOOK es una red social? Si ha respondido que sí, creo que no está viendo bien el panorama y no conoce el producto, pues como se ha indicado en varios libros FACEBOOK es un modelo de negocio que utiliza la información personal como un instrumento financiero con el que se negocia en los mercados como si fuera un futuro sobre mercancías como el maíz o el beicon (Frenkel, 2021).

¿Ud. cree que la clasificación arancelaria consiste en darle un código arancelario a un producto? Si su respuesta es sí, creo que no está viendo el panorama completo, dado que esta información tiene su validez por el resultado que obtengo, por ejemplo, el arancel a pagar, el IVA a aplicar, las restricciones asociadas a ese código y, quizás lo más importante, es conocer la tendencia del comercio de ese producto, pues esta información se transforma en data que puede ayudar a reducir costos, tomar decisiones inteligentes y estar presentes en el mercado. En definitiva, la clasificación arancelaria es más que la asignación de código a un producto y por ello, seguramente, siempre tendrá complejidad al momento de realizar tal proceso.

Bibliografía

Astudillo, E. (2021). Ahora o Nunca: (R)evolución de las Normas de Origen de la CAN – Una visión desde la mitad de mundo

Frenkel, S., & Kang, C. (2021). Manipulados: La batalla de Facebook por la dominación mundial. DEBATE.

Bezos, J. (2021). Crea y divaga. Planeta.

Stiglitz, J. E. (2006). Cómo hacer que funcione la globalización.

 

Ec.. Eddy Astudillo Aguilar

Junio 2.023