Aspectos a contemplar en una posible y futura reforma tributaria en Argentina – Dr Andrés Willa

0
288

Frente a una eventual futura reforma tributaria en Argentina, van algunas reflexiones sobre la actual estructura tributaria y su complejidad dado que el esquema tributario conlleva la participación paralela de varios regímenes de percepción con la carga administrativa pertinente.

Véase por ejemplo que el IVA es un gran protagonista de la estructura tributaria y aquí vemos una gran diferencia con países desarrollados con presión tributaria similar a la de nuestro país.

Los bienes y servicios gravados con IVA representan el 51% de la recaudación en nuestro país, mientras que en los Estados miembros de la OCDE ese porcentaje promedia es el 32,2%. En el promedio de América Latina, ese valor se eleva al 47,9%.

Claramente, en Argentina el IVA termina siendo un impuesto regresivo porque castiga a los sectores de menos recursos y termina siendo de los peores impuestos por su efecto directo en precios y producción. De modo tal que la futura reforma tributaria debería poner el foco muy puntualmente en este aspecto.

En otro orden, y como ejemplo, los impuestos sobre las utilidades (Impuesto a las Ganancias), tienen en los mencionados países de la OCDE una participación del 33,7% sobre el total de la recaudación, mientras que en Argentina es sólo de 18,2%. la realidad regresiva está frente a nuestros ojos.

Idéntico criterio se advierte con respecto al financiamiento de las prestaciones de la seguridad social (19.2% del total), muestran una muy preocupante caída en términos de que tal flujo debe sostener el sistema de jubilaciones y pensiones.

Resulta que a la hora de revisar las cuentas, los pagos previsionales se afrontan con aportes y contribuciones del mundo laboral y también (en gran medida) de impuestos generales, dada la insostenibilidad del equilibrio de caja y del evidente envejecimiento poblacional.

Y aquí aparece el gran problema: el déficit fiscal y el hecho de que gran parte del gasto público sea inflexible y la informalidad de nuestra economía, que alcanza el 46,4% en 2022 según datos publicados por la OIT.

La política de moratorias previsionales llevó a la enormidad de que dos tercios de las jubilaciones actuales del sistema, base de la Anses, hayan ingresado al sistema de jubilaciones y pensiones sin los requisitos legales básicos de 30 años de aportes.

La humilde sugerencia: la revisión del modo en que se reciben y asignan recursos debería estar en el número uno de las tareas definir y encarar en una eventual reforma tributaria.

Ello, porque hasta aquí, los principales impuestos tienen un fin casi exclusivamente recaudatorio (por ejemplo débitos y créditos bancarios y derechos de exportación), con facilidad de cobro pero altamente distorsivos , sin incentivos para fomentar el desarrollo productivo.

El mismo criterio merece el Impuesto a los Ingresos Brutos, gravemente regresivo y de enorme impacto en precios, que por la forma en que se cobra suma costos en cada paso de los procesos de producción y comercialización.

La simplificación del sistema tributario deviene entonces imprescindible para que una reforma integral sea efectiva, con reglas claras en el ajuste por inflación, para Pymes y economías regionales y la eliminación de los regímenes de retención de cargas provinciales.

Ello, porque la complejidad y el enjambre del sistema tributario, atenta contra la eficiencia del mismo.

Dr. Andrés Willa

diciembre 2.023