Uno de los enormes desafíos que ha tenido y tendrá nuestra nueva administración gubernamental es generar una política de participación internacional y definir la denominada geoeconomía política. La participación internacional influye en las exportaciones, las inversiones, el acceso a financiamiento, la mejor tecnológica, la calidad del empleo, la estabilidad financiera, la internacionalización de factores productivos y en la influencia en estándares internacionales.
La guerra de Ucrania ha acelerado el proceso de cambios en la globalización. Este proceso se encontraba ya en marcha antes de la pandemia. Se había empezado a hablar de nuevos conceptos e ideas como desglobalización o pérdida de fuerza de las cadenas globales de valor. Nos encontramos, entonces, ante una reconfiguración de alianzas estratégicas, de cadenas productivas y de divisiones regionales.
A raíz de ello, algunos países y gobiernos están considerando el así denominado “friendshoring”. En este modelo, los lazos de valores compartidos como la seguridad y defensa de la democracia son cada vez más importantes en la coyuntura internacional actual.
Alianza económica estratégica entre Argentina e Italia
En este orden de ideas, y al compartir los mismos valores, la amistad o alianza productiva entre Argentina e Italia podría beneficiar sus relaciones comerciales, siempre y cuando ambas naciones tengan la visión y firmeza para aprovecharla.
Somos testigos del comienzo de una nueva etapa en el vínculo bilateral que mantienen Italia y Argentina dando una importante señal a las inversiones. Sin dudas, y más allá de las múltiples variables que juegan en el mundo de los negocios, tener afinidad política entre las administraciones de ambas naciones y compartir los mismos valores es un muy buen punto de partida.
Recientemente, y tras más de veinte años de intensas negociaciones, se celebró el Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Este tratado representa un hito histórico que promete transformar las relaciones comerciales entre ambos bloques. Con la perspectiva de eliminar los aranceles sobre aproximadamente el 90% de las exportaciones, este acuerdo crea uno de los mercados libres más grandes del mundo que involucra a 750 millones de consumidores y casi el 25% del PBI mundial. El potencial de este acuerdo para fortalecer las relaciones comerciales entre Italia y Argentina es enorme, adquiriendo un valor aún más estratégico. La reducción de las barreras arancelarias facilitará el flujo de bienes, servicios e inversiones.
En este orden de ideas, Italia y Argentina están avanzando hacia una ampliación de sus relaciones y en asociaciones en sectores clave de la economía: energía, infraestructura, minería y agroalimentación.
Inversiones en el sector energético
Italia necesita energía para funcionar (viviendas, industrias, calefacción, transportes, etc.). Ésta proviene de fuentes renovables en un 20% (sobre todo hidroeléctricas), del petróleo en un 33% y del gas natural de un 40% (el 7% restante proviene de otras fuentes secundarias). Así, hasta el 95% del gas natural proviene del extranjero. La creciente tensión en muchas zonas del mundo de las que Italia importa gas, comporta graves riesgos para la estabilidad energética del país y pone de manifiesto que la importación de gas para Italia exige sobre todo estabilidad en las relaciones internacionales.
Por este motivo Italia está buscando nuevos horizontes. En este contexto, empresas italianas están explorando oportunidades en Vaca Muerta en busca de asociaciones estratégicas, en la segunda reserva mundial de gas y la cuarta de petróleo no convencional.
Un grupo de pymes italianas ha llevado a cabo una misión empresarial en el yacimiento neuquino, con el objetivo de explorar oportunidades de desarrollo en el sector energético no convencional. Esta iniciativa, en colaboración con Pan American Energy (PAE), el Centro de la Pequeña y Mediana Empresa Adeneu e Italcam, tiene como objetivo facilitar la participación de empresas italianas en el auge de Vaca Muerta.
Cabe recalcar que PAE forma parte del proyecto «offshore» Fénix en Tierra del Fuego ya que conforma un consorcio junto con Total Energies y Wintershall Dea, Una de las plataformas se está construyendo en Italia antes de ser trasladada y montada en Argentina.
Este proyecto, que prevé la inversión de US$ 700 millones, propone aportar – a partir del año próximo, 10 millones de metros cúbicos diarios al sistema, poniendo de relieve el potencial de sinergia entre PAE y las empresas italianas en el sector energético, con perspectivas de exportación de gas licuado a Europa.
La búsqueda de asociaciones estratégicas entre Argentina e Italia en el sector de la energía promete fortalecer la posición de ambos países en el mercado global y contribuir al crecimiento económico en la región.
Industria minera
Italia se suma a los países interesados por nuestros minerales estratégicos. El interés de dicho país por posicionarse en la explotación de esos elementos fue expuesto recientemente por Antonio Tajani, ministro de Relaciones Exteriores y viceprimer ministro de ese país. Tajani mencionó tanto al litio como a las denominadas «tierras raras» que son una combinación de materiales como lantano, lutecio, escandio, itrio, cerio y neodimio. Dichos elementos, considerados estratégicos para la industria automotriz y tecnológica, se encuentran presentes en determinados macizos graníticos. La disponibilidad de «tierras raras» ha sido constatada en provincias como Jujuy, San Juan, Chaco y Santiago del Estero. También se detectaron reservorios de estos minerales en la zona centro de la provincia de Buenos Aires.
Respecto a la posibilidad de que haya inversiones de capital privado italiano en el extractivismo minero, Tajani expresó: «Debemos incrementar la presencia de las pequeñas y medianas empresas que pueden venir en consorcio a hacer inversiones en Argentina».
El gobierno de Italia confirmó que buscará profundizar los lazos comerciales con la Argentina para garantizarse esos minerales. Ambas naciones anticiparon que buscarán posicionarse a través de actores privados a partir de los beneficios impositivos y fiscales que otorga el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI).
Plan de acción bilateral 2025-2030
Italia estaría buscando cooperaciones con Argentina en sistemas estratégicos como la transición energética, la infraestructura, el suministro de materias primas críticas, el transporte aéreo y el espacio.
El pasado mes de noviembre, el presidente argentino, Javier Milei, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, suscribieron un plan de acción bilateral 2025-2030 que incluye cooperación política, inversiones en sectores estratégicos y lucha conjunta contra el crimen organizado. En dicho plan quinquenal, las inversiones ocupan un lugar central.
Por otro lado, la primera ministra italiana recibió el viernes por la tarde en Roma al presidente argentino para reforzar las sólidas relaciones bilaterales entre ambos países. Fue el quinto encuentro que mantienen ambos mandatarios en lo que va del año.
Giorgia Meloni otorgó la ciudadanía italiana a Javier Milei en reconocimiento a su descendencia. Además, Javier Milei mantuvo una reunión con el titular de la automotriz, Stellantis – John Elkann, y con el CEO de Río Tinto Group, Jakob Stausholm. Asimismo, recibió el Premio internacional Milton Fiedman y participó del festival Atreju, que organiza todos los años el partido de la primer ministro Fratelli D’Italia.
Sin dudas, la relación bilateral entre Argentina e Italia es muy especial, particularmente entre sus pueblos, vista la presencia en Argentina de más de un millón de italianos y aproximadamente 20 millones de descendientes de italianos. Por otro lado, el potencial de Argentina para atraer inversiones es enorme. Sin embargo, es probable que los flujos de inversión desembarquen de manera gradual y a medida en que se avance en varias áreas: ordenamiento de las variables macroeconómicas, marco regulatorio, fiscal, laboral, etc.
Dra. Verónica Iesu
Diciembre 2.024