Perspectivas económicas de América Latina – Dr. Alfredo Collosa 

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A finales de 2024 la OCDE publicó su tradicional informe de Perspectivas Económicas de América Latina (LEO), razón por la cual nos pareció relevante sintetizar sus principales conclusiones.

Desde 2007, cada edición de la publicación anual Perspectivas económicas de América Latina (LEO) analiza uno de los múltiples desafíos que enfrenta la región de América Latina y el Caribe (ALC) en su transición hacia un desarrollo sostenible e inclusivo, comparando el desempeño de ALC con el de sus pares, sugiriendo recomendaciones de políticas y brindando ejemplos para el aprendizaje de políticas.

Como gran conclusión del informe 2024 se dice que los países de ALC necesitan ingentes recursos financieros para alcanzar el desarrollo sostenible.

Por ejemplo, se estima que actualmente la brecha de gasto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible asciende a un promedio de 99.000 millones de dólares al año.

Para movilizar estos recursos se requiere una estrategia coordinada de los sectores público y privado a nivel nacional, regional e internacional.

  1. BRECHA DE FINANCIAMIENTO AGRAVADA POR EL CONTEXTO SOCIOECONÓMICO.

El contexto socioeconómico dificulta los esfuerzos por movilizar más ingresos internos.

El crecimiento económico ha sido modesto debido en parte a desafíos estructurales de largo plazo como la baja productividad.

En 2023, la productividad laboral promedio en ALC ascendió al 33% de la de la OCDE, frente al 40% en 1990.

La pobreza sigue siendo alta en ALC, representando el 26,8% de la población total de la región en 2024, mientras que la pobreza extrema sigue afectando a una de cada diez personas en la región.

La alta inflación ha exacerbado la situación de pobreza, ya que para las personas en extrema pobreza, el precio de la canasta de bienes consumida fue un 20% más alto en 2023 que en 2021, una diferencia mucho mayor que el aumento del 13,1% registrado en los niveles generales de precios de la región.

Más de la mitad de los empleados en ALC siguen en empleos informales, con bajos salarios, seguridad social limitada y mayores vulnerabilidades para las mujeres y los jóvenes.

Hay poco margen para que las políticas de demanda apoyen la demanda agregada.

Muchos países mantienen un marco monetario estricto para mantener ancladas las expectativas de inflación y atraviesan una fase de consolidación fiscal, después de que el margen fiscal se redujera significativamente tras la pandemia.

  1. ALC NECESITA MEJORAR LA FORMA EN QUE RECAUDAN IMPUESTOS, GASTAN Y GESTIONAN LA DEUDA PÚBLICA

Los ingresos tributarios de ALC promediaron el 21,5% del PIB en 2022, por debajo del 34,0% de la OCDE, lo que limita la capacidad de los gobiernos para financiar las agendas de desarrollo.

Las estructuras tributarias de la región se caracterizan por una alta dependencia de los impuestos indirectos (48% de los impuestos totales, principalmente el IVA), que tienden a ser más regresivos que los impuestos directos.

Las políticas deberían centrarse en aumentar los ingresos provenientes del impuesto sobre la renta de las personas físicas, racionalizar los gastos fiscales, explorar fuentes de ingresos adicionales como los impuestos recurrentes sobre la propiedad inmobiliaria, los impuestos relacionados con la salud y el medio ambiente, fomentar una cultura de pago de impuestos y mejorar la administración tributaria.

También debería mejorarse la eficacia del gasto: el gasto tiende a ser de corto plazo y procíclico, disminuyendo durante las recesiones (especialmente las inversiones de capital) y aumentando durante las fases de expansión (especialmente el gasto corriente).

Mejorar la gestión de la deuda puede ayudar a liberar ingresos para el desarrollo.

Los niveles de deuda pública en la región se mantuvieron altos en 2023, aunque heterogéneos (desde menos del 40% del PIB hasta más del 100%) y con un alto costo del servicio de la deuda.

Mientras que los países de la OCDE redujeron su servicio de la deuda del 6,4% de los ingresos fiscales en 2012 al 4,8% en 2022, en ALC aumentó del 9,8% al 12,2%.

En la última década, los pagos de intereses han superado los gastos básicos del gobierno.

En algunos países, el servicio de la deuda ha superado el gasto en educación y ha sido hasta el doble del gasto en atención médica e inversión de capital.

  1. MERCADOS FINANCIEROS MÁS PROFUNDOS E INNOVADORES PUEDEN AYUDAR A MOVILIZAR MÁS RECURSOS PRIVADOS

Un sistema financiero bien desarrollado, que ofrezca servicios fundamentales como préstamos, productos de ahorro y seguros, puede ayudar a las personas y las empresas a suavizar el consumo, invertir en capital físico y humano y promover el espíritu emprendedor.

En este sentido, las políticas deberían centrarse en mejorar tres dimensiones: i) los sistemas financieros carecen de profundidad, ya que el crédito interno al sector privado alcanzó el 50% del PIB en 2022, por debajo del 80% en otras regiones; ii) el acceso es limitado, en particular para los más vulnerables, ya que la titularidad de cuentas se situó en el 57% en 2021, por debajo del promedio de la OCDE del 94%.

Existen disparidades significativas en el acceso al crédito entre los hogares formales e informales. Por ejemplo, en algunos casos, el acceso a los préstamos para vivienda para los hogares informales puede ser hasta seis veces menor en comparación con los hogares formales; iii)  la eficiencia es baja, ya que los bancos exhibieron márgenes de interés netos elevados del 5% en 2021, superiores al promedio de la OCDE del 1,7%.

Los mercados de capitales (de renta variable y de deuda) en ALC siguen siendo pequeños, heterogéneos y concentrados.

Las políticas deberían apuntar a diversificar las fuentes de financiamiento, mejorar la estabilidad financiera y apoyar las inversiones a largo plazo.

En 2022, la capitalización del mercado de renta variable alcanzó el 35,9% del PIB, por debajo de los niveles de la OCDE (64,7%).

La mayoría de los mercados de ALC están más concentrados que el de Corea, a excepción de Brasil y Chile, que se encuentran entre los menos concentrados de la región; sin embargo, todos ellos aún tienen niveles de concentración más altos que la Bolsa de Valores de Nueva York.

Mientras tanto, en 2023, la cantidad en circulación de bonos corporativos en ALC representó alrededor del 2% del total mundial.

Los mercados de deuda regionales están centrados en el sector público, y representan el 81% de las emisiones locales durante 2015-2023. En el mismo período, las empresas de ALC emitieron bonos principalmente en moneda extranjera (58% de las emisiones corporativas), lo que las expone al riesgo cambiario, pero con vencimientos más largos que los de los mercados emergentes (9,3 años frente a 5,2 años en promedio).

Las políticas deberían apuntar a impulsar la participación de los inversionistas institucionales, modernizar las regulaciones, mejorar la alfabetización financiera y profundizar la integración financiera regional.

Las instituciones financieras de desarrollo (IFD) pueden canalizar más recursos hacia objetivos de desarrollo, abordando cuestiones relacionadas con la profundidad del mercado financiero, redistribuyendo riesgos y fomentando mercados inclusivos.

Su profundo conocimiento del mercado local y sus fuertes conexiones con los sectores privado y público son clave para desarrollar proyectos y facilitar los flujos de capital.

El 34% de las IFD tienen el mandato específico de apoyar la inclusión financiera de las micro, pequeñas y medianas empresas a través de instrumentos como esquemas de garantía y préstamos, pero solo el 19% de los instrumentos financieros que proponen abordan la transición verde, la igualdad de género y la transformación digital o la innovación.

  1. UNA AGENDA REGIONAL UNIFICADA

La Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se realizará en 2025, es una oportunidad para que la región adopte un enfoque estratégico.

La conferencia permitirá diseñar reformas para promover la financiación para el desarrollo en áreas clave, como mejorar la liquidez, medir el riesgo, movilizar la financiación privada y mejorar la coordinación entre los proveedores de servicios de desarrollo.

Una agenda regional unificada no solo puede presentar la perspectiva de ALC sobre los desafíos financieros internacionales, sino también impulsar debates sobre herramientas innovadoras de distribución de riesgos, financiación combinada y mejores regulaciones para fortalecer el panorama financiero de ALC.

La cooperación internacional será fundamental para aumentar la escala de los recursos adicionales, como los fondos prometidos por la Iniciativa Global Gateway o los instrumentos de deuda.

Los instrumentos de financiación como los bonos verdes, sociales, de sostenibilidad y vinculados a la sostenibilidad (GSSS), los bonos de catástrofe, los canjes de deuda por naturaleza y las cláusulas de desastres naturales pueden movilizar la inversión pública y privada allí donde más se necesita.

Una mejor regulación y supervisión a través de marcos de financiación sostenible consolidados será esencial para garantizar la eficacia de estos instrumentos y mitigar los riesgos.

Dr. Alfredo Collosa

marzo 2.025