Del telégrafo al blockchain: Pasado, Presente y Futuro del Comercio Internacional – Mgter. Gustavo Fadda

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El pasado que nos formó.

Durante décadas, el comercio internacional se sostuvo sobre pilares técnicos y operativos: clasificación arancelaria, Incoterms, documentación comercial, contratos físicos y procesos aduaneros presenciales. Estos saberes tradicionales siguen siendo relevantes, pero hoy enfrentan una exigencia ineludible: adaptarse a la Revolución 4.0.

El operador clásico —experto en trámites, gestor de tiempos y excepciones— debe reconvertirse en estratega digital, capaz de leer contextos, anticipar riesgos y operar en entornos automatizados. Ya no basta con conocer la norma: hay que saber transformarla en ventaja competitiva.

El presente que nos interpela

La digitalización, la automatización y la interoperabilidad ya no son tendencias: son condiciones de competitividad.

La reciente Resolución RESOG-2025-5770 de la Aduana Argentina —que implementa el monitoreo remoto de exportaciones a consumo bajo régimen de cargas en planta— es un ejemplo concreto de cómo la normativa empieza a alinearse con las exigencias del comercio inteligente.

Este cambio no es menor: implica pasar de la inspección física al control remoto, de la presencia aduanera al análisis predictivo, de la documentación en papel a la trazabilidad digital. Es una señal clara de que la Aduana del futuro ya está operando en el presente.

 El futuro que ya llegó: Revolución 4.0 y Comercio Internacional.

La expansión temática estratégica exige repensar cada componente del comercio global. No se trata solo de incorporar tecnología, sino de reformular los fundamentos, tales como

TemaTransformación 4.0Ejemplos.
Acuerdos comerciales.Cláusulas sobre comercio electrónico, protección de datos, propiedad intelectual digital y ciberseguridad.¿Argentina negocia con visión 4.0 o aún con lógica de papel?

→ Argentina ha comenzado a incorporar cláusulas digitales en acuerdos como el Mercosur–UE, pero aún falta una estrategia transversal que incluya interoperabilidad, IA y comercio de datos como ejes negociadores.

OMC y gobernanza.La OMC enfrenta tensiones para regular algoritmos, servicios en la nube, IA y plataformas digitales.¿Cómo se regula el comercio de datos?

→ Hoy no existe una normativa multilateral robusta. Se avanza en foros como el JSI sobre comercio electrónico, pero Argentina debe posicionarse activamente para influir en estas nuevas reglas.

Estadísticas globales.Métricas de trazabilidad, valor de intangibles, servicios digitales y productos impresos en 3D.¿Cómo se valora una app exportada o un diseño digital impreso en otro país?

→ Se requieren nuevos criterios contables y aduaneros. La OCDE y el FMI trabajan en metodologías, pero Argentina debe adaptar su sistema estadístico para capturar valor digital.

Modelos de internacionalización.Born global, franquicias virtuales, exportación omnicanal y plataformas descentralizadas.¿Qué tipo de empresa argentina puede internacionalizarse sin presencia física?

→ Startups tecnológicas, servicios creativos, desarrolladores, diseñadores, consultores. El desafío es brindarles herramientas institucionales para escalar globalmente.

Marketing internacional.Algoritmos segmentan audiencias, influencers globales activan mercados, y la reputación digital se vuelve estratégica.¿Quién gestiona la narrativa digital de Argentina en el mundo?

→ Hoy no hay una estrategia coordinada. Cancillería, INPROTUR y Marca País deben articular campañas digitales, storytelling institucional y posicionamiento reputacional.

 

Contratos internacionales.

 

Cláusulas sobre interoperabilidad, jurisdicción digital, ciberseguridad y automatización.

 

¿Qué pasa si el algoritmo ejecuta una penalidad sin intervención humana?

→ Los contratos inteligentes deben incluir cláusulas de revisión humana, auditoría algorítmica y mecanismos de resolución de disputas híbridos. Argentina debe formar juristas tecnológicos.

Incoterms y logística.Adaptados a entregas autónomas, drones, trazabilidad blockchain y plataformas descentralizadas.¿Cómo se redefine el “lugar de entrega”?

→ El lugar de entrega puede ser virtual (activación de acceso digital) o físico descentralizado (punto de retiro autónomo).

Los Incoterms deben evolucionar hacia una lógica de nodos logísticos.

Medios de pago.Stablecoins, monedas digitales, pagos instantáneos y billeteras interoperables.¿Qué rol tiene el BCRA en este nuevo mapa?

→ El BCRA debe facilitar la interoperabilidad financiera internacional, regular el uso de monedas digitales y participar en redes de liquidación instantánea como BIS Innovation Hub.

Seguros internacionales.Coberturas para ciberataques, fallas algorítmicas, disrupciones climáticas y activos intangibles.¿Cómo se asegura un software exportado?

→ A través de pólizas que cubren propiedad intelectual, fallas de código, pérdida de datos y responsabilidad digital. Argentina debe actualizar su marco asegurador y formar peritos tecnológicos.

Procesos aduaneros.Aduanas inteligentes, escaneo predictivo, certificaciones digitales y control remoto.¿Qué otras funciones aduaneras podrían digitalizarse en los próximos 5 años?

→ Certificación de origen blockchain, validación documental por IA, gestión de riesgo predictiva, interoperabilidad con plataformas logísticas. La Aduana debe convertirse en un sistema inteligente de confianza institucional.

La columna “Transformación 4.0” incluye tanto prácticas ya implementadas como tendencias emergentes que deben incorporarse para mantener la competitividad global.

Argentina presenta avances puntuales, pero aún enfrenta desafíos estructurales para consolidar esta transformación.

¿Qué debe hacer Argentina?

Argentina tiene saberes valiosos, pero necesita transformarlos en capacidades institucionales para competir en el nuevo tablero global. Algunas acciones clave:

  • Reinterpretar saberes clásicos como insumos para sistemas inteligentes.
  • Fortalecer la interoperabilidad institucional entre Aduana, ARCA, VUCE, BCRA y Cancillería.
  • Activar el rol de los institutos y universidades como laboratorios normativos y logísticos.
  • Formar profesionales capaces de simular escenarios, anticipar riesgos y comunicar estratégicamente.
  • Impulsar una narrativa institucional provocadora, que conecte visión con norma, y análisis con acción.

Formación profesional: ¿repetir fórmulas o rediseñar modelos?

En el ámbito académico, la clase tradicional debe convertirse en laboratorio institucional. Ya no alcanza con enseñar qué es un Incoterm o cómo se clasifica una mercadería. Hay que simular una exportación monitoreada, analizar un contrato inteligente, debatir sobre jurisdicción digital y rediseñar procesos logísticos con trazabilidad blockchain.

La formación profesional debe integrar saberes técnicos con pensamiento estratégico, visión geopolítica y sensibilidad institucional. Porque el comercio internacional ya no se define solo por lo que se vende, sino por cómo se negocia, se certifica y se entrega.

Conclusión.

La Revolución 4.0 no solo transforma fábricas y rutas.
Reescribe el comercio internacional desde sus fundamentos: contratos, pagos, logística, marketing, regulación.
Quien entienda esta convergencia, no solo exporta productos, también exporta modelos de negocios del futuro.

Mgter. Gustavo Fadda

Consultor Especialista en Comercio Exterior