Argentina y el cepo a las importaciones – Mg Gustavo Fadda

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La falta de moneda extranjera en las arcas del Banco Central por la pérdida de reservas monetarias internacionales, ha llevado a un nivel de reservas líquidas muy alarmantes y sirve para explicar claramente lo que está ocurriendo en Argentina a la hora de importar. Sin perder de vista que Argentina es uno de los países que menos importa medido en términos del PIB a nivel global y el de menor ratio de Importaciones medido en términos del Producto Interno Bruto en Latinoamérica.

Desde el gobierno manifiestan que la escasez de dólares se da por dos motivos, según quien lo exprese:

1) Todos los males son gracias al festival de importaciones que experimenta nuestra economía.

2) La gran demanda de dólares para las importaciones es porque Argentina no para de crecer, la actividad económica experimenta un crecimiento espectacular que conlleva a importar más.

En respuesta a la primera declaración, tenemos que decir que las estadísticas del INDEC cuando publica la balanza comercial mensualmente son muy claras. Las importaciones crecieron en los primeros 5 meses del año un 44% respecto de la misma fecha de 2021, superando los 32.700 millones de dólares, pero lo que no podemos obviar es que 2/3 del incremento se lo llevan las importaciones energéticas, de gas y gasoil, con lo cual pone en evidencia que las declaraciones se realizaron sin demasiado rigor científico. Por otro lado, lo que también explica el crecimiento de las importaciones tiene que ver con el efecto precio, es decir por las subas experimentadas en el valor internacional de las mercaderías que se importan.

En cuanto a la segunda declaración, es cierto que una economía cuando crece indefectiblemente demandará mayores importaciones porque las mismas son un termómetro de la actividad económica, y por lógica, la curva de crecimiento de las importaciones sigue la misma que la trazada por el crecimiento del Producto Interno Bruto. Pero todo esto se explica por el gran flujo de inversiones destinadas al sector productivo, especialmente para el desarrollo del sector externo, que lleva a un mayor déficit generado por el gran aumento de importaciones, que se reflejan en las balanzas comercial y de servicios en la cuenta corriente de la balanza de pagos, pero lejos de preocupar a las autoridades económicas de un país, es sabido que el saldo negativo generado por mayores importaciones está más que cubierto en la cuenta capital por el ingreso de dólares experimentado por las inversiones, y que en el mediano plazo, dos años en adelante, el rojo comercial se empieza a revertir cuando maduran las inversiones que producen mayor productividad y mayores exportaciones, algo así como el círculo virtuoso.

Desafortunadamente, nada de esto ocurre en Argentina, ya que nadie invierte en el país, ni empresarios extranjeros y menos nacionales, debido a la gran inflación, la inestabilidad política, la inseguridad jurídica y por el comercio exterior administrado y regulado por el estado que lleva a imponer prohibiciones, restricciones, autorizaciones especiales, licencias, cupos, cuotas, cepos, súper cepos y un sistema cambiario de control de cambios que obliga a la hora de importar o exportar, tener que pasar por la autorización del Banco Central.

En este contexto Kafkiano que tenemos en el país, debemos destacar que las importaciones y exportaciones de intangibles no se salvan de las restricciones impuestas, debiendo soportar en el caso de las importaciones, cepos por ser grandes demandantes de dólares, y por el lado de las exportaciones, las mismas se cobrarán pesificadas al tipo de cambio oficial que establece el Mercado Único y Libre de Cambios, tal como acontece con los bienes, y en el cual la brecha con el tipo de cambio paralelo o blue llega al 90 %.

Restricciones a las Importaciones de Intangibles.

A la hora de comprar o contratar una locación de servicios o cesión de derechos de propiedad intelectual, y previo a la venta de los dólares por parte del banco comercial del cuál un importador argentino es cliente, es obligatorio tener autorizada la Licencia para importar y que se gestiona a través del sistema integral de monitoreo de pagos al exterior de servicios – SIMPES, debiendo el importador demostrar que cuenta con los suficientes recursos para afrontar la importación en cuestión, todo a través de la autorización de AFIP por intermedio del sistema de capacidad económica financiera – CEF, ya que este organismo sabe quién eres, que haces y que tienes.

Acreditada la CEF y aprobada el trámite en el SIMPES por la cual se autoriza la importación, recién allí, desde el punto de vista cambiario, el importador estará en condiciones de gestionar ante el banco comercial del cual es cliente, que le vendan los dólares necesarios para cancelar la compraventa internacional de servicios y/o propiedad intelectual y poder remesar los mismos al exterior.

• RG (AFIP) 4294/2018:

Cepo económico.

Se aprueba el Sistema de Capacidad Económica Financiera (Sistema CEF) a cargo de la AFIP, como uno de los instrumentos para la gestión de riesgos en materia de administración tributaria, impositiva, aduanera y de los recursos de la seguridad social.

En definitiva, el organismo recaudador por excelencia controla y verifica que las empresas cuenten con el respaldo suficiente en términos económicos financieros, para afrontar las compras al exterior que están por realizar.

Para ello se toman en cuenta las declaraciones juradas presentadas y vigentes de impuestos con determinación anual y mensual.

Esto genera la necesidad, por parte de los importadores, de verificar su situación en el sistema CEF. En el caso que la misma sea insuficiente para la aprobación de la SIMPES, deberán pedir un reproceso de la capacidad informada, existiendo casos con valores de hace varios años sin que se hayan actualizado en forma automática.

Caso contrario, se debe hacer una presentación digital de disconformidad, que es un trámite mediante el cual deben justificarse los motivos por el cual el importador entiende que su clasificación es incorrecta y aportar la documentación que considere necesaria.

• RG (AFIP) 5135/2022

Cepo importador.

El Sistema Integral de Monitoreo de Pagos al Exterior de Servicios (SIMPES) es una herramienta diseñada para analizar el cumplimiento fiscal y la capacidad económica financiera de los contribuyentes que pretendan realizar un pago al exterior por servicios contratados o que le prestaron.

Permite identificar anticipadamente aquellas operaciones que no guardan relación con la capacidad económica y financiera del importador e impidiendo, en dichos casos, su acceso al mercado de cambios para cancelar tales operaciones.

Están obligadas a utilizar el servicio “Sistema Integral de Monitoreo de Pagos al Exterior de Servicios” (SIMPES) las personas humanas, sucesiones indivisas y personas jurídicas cualquiera sea la forma que adopten, que deban realizar pagos al exterior por cuenta propia o de terceros o actúen como ordenantes del pago, para cancelar obligaciones propias o de terceros, por las operaciones alcanzadas.

No les será de aplicación el SIMPES a los entes autárquicos, reparticiones, dependencias, etc. del Estado Nacional, así como las instituciones pertenecientes a los estados provinciales o municipales.

Los sujetos obligados, deben proporcionar la información solicitada a través del servicio con Clave Fiscal “Sistema Integral de Monitoreo de Pagos al Exterior de Servicios” (SIMPES).

Los datos ingresados revestirán el carácter de declaración jurada y la misma tendrá vigencia durante el mes calendario en el que se realizó.

Cepo cambiario.

Es la restricción al consumo de una divisa de otro país. Esto, ya que su demanda excesiva pueda hacer que la moneda local se deprecie, generando tensiones inflacionarias.

Es decir, el cepo cambiario consiste en una serie de medidas restrictivas para frenar el uso de la moneda extranjera, sin tener que recurrir a devaluar la moneda local.

Cuando se realiza un cepo a una moneda, se corre el riesgo de que se creen mercados negros o alternativos donde el consumidor podrá comprar la divisa, pero a un precio mayor que en el mercado oficial.

Todo es en función del régimen cambiario imperante en nuestro país que es el de control de cambios, en la cual el BCRA monopoliza la oferta monetaria, lo que en buen romance significa que, a la hora de importar y exportar, se debe pasar obligatoriamente por la entidad bancaria.

Comunicación A 7532

A través de la disposición del BCRA anunciada el lunes 27 de junio del corriente, se extendió por un trimestre el sistema de financiación de importaciones de bienes e incluyendo también a la importación de servicios.

Lo que se realizó es una modificación en los plazos, siendo ahora de 180 días, para el acceso al mercado cambiario para pagar importaciones. Existe una prohibición en los hechos de financiar las importaciones tanto de bienes como de servicios. Se busca que las empresas financien sus compras al exterior con dólares propios.

Mgter Gustavo Fadda

Docente Universitario Especialista en Comercio Internacional