Entrevista a Jorge Alberto Pereira, Presidente de la Asociación Argentina de Agentes de Cargas Internacionales

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Las suspensiones por cuestiones formales y la agilización de trámites son los grandes temas que preocupan a los socios de la Asociación Argentina de Agentes de Cargas Internacionales (AAACI). Jorge Alberto Pereira, su presidente, dialogó con Mercojuris sobre estos asuntos y otras realidades que afrontan hoy en el sector.

 

– ¿Cúales son las principales inquietudes de los socios?

 

– Quieren saber cómo vamos a ir avanzando en los puntos en los que está avanzando el mundo. Hacer todo más automatizado, como transmisiones electrónicas; que muchas cosas que hoy se presentan manualmente puedan hacerse por la vía informática, que es lo que recomienda la Organización Mundial del Comercio y a lo que apuntan las aduanas de todo el mundo.

También que se aumente el trabajo. Que haya más movimiento tanto en la importación como en la exportación. Una reactivación general del sector.

 

– ¿Qué visión tiene sobre la implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio?

 

– Lo vemos como algo bueno. Todo lo que sea para agilizar los trámites es positivo, porque posibilita que haya menos trámites y menos burocracia. Esto va a hacer que bajen los costos también. Estamos a favor del Acuerdo de Facilitación del Comercio. El comercio exterior debe ser claro.

Nosotros siempre estamos dispuestos a colaborar con todas las entidades y sentarnos a dialogar. Porque, a veces, lo que es bueno para uno no lo es para otro. Entonces, hay que consensuar. La realidad es que hay que buscar lo mejor para ambas partes. Quizás los privados ven una cosa y el estado, otro.

 

– De manera casi automática, la Aduana instruye sumarios disciplinarios por infracciones al artículo 994 del Código Aduanero. ¿Qué opina al respecto?

 

– Si uno se equivoca, es correcto que haya una infracción. El problema con el 994 es que es punible doblemente. Es una multa económica, con la que estamos de acuerdo, porque se aplican por presentación fuera de término de los manifiestos, ya sean de exportación o de importación. Pero además puede llegar a sustanciarse un sumario administrativo por el cual puede haber una suspensión, lo que representa un problema muy complejo y del que venimos hablando desde hace un tiempo con autoridades de la Aduana.

Estamos de acuerdo con la multa económica, pero no con las suspensiones. Esto no solo es un problema para el suspendido, sino también para el usuario. Quizás te suspenden porque presentaste un manifiesto tarde y recién te avisan que estás suspendido cuando te llega un embarque, por lo que no podés desconsolidar la mercadería. Esto perjudica a terceras partes, que son los importadores. Quizás alguien trajo una vacuna para una persona que se está muriendo y uno no puede operar, generándole un perjuicio a alguien que no tiene nada que ver.

 

– La instrucción 3/2017 dispuso que las áreas legales deben desestimar las denuncias que se realicen por problemas en la presentación de los certificados de origen. ¿Cree que esto debe hacerse extensivo a la presentación de los manifiestos?

 

– Por supuesto que sí. Eso es lo que estamos hablando. Eso tiene más que ver con la Aduana que con lo nuestro, pero sí tenemos una instrucción similar en nuestro sector, que dice que no todo puede ser juzgado como falta grave. El tema es quién juzga qué es falta grave y qué no.

Suspender a alguien es muy complicado. Tiene que ser algo muy grave, como una estafa, y no faltas de presentaciones formales, que no generan perjuicio fiscal. Es un tema formal, por eso es que insistimos en que es muy grave suspender a alguien y no dejarlo operar. Estamos de acuerdo en que haya multas económicas, pero la suspensión es demasiado.

 

– ¿Cuál es su opinión sobre la rigidez de los plazos que otorga la ley para cumplir con la presentación de los manifiestos?

 

– Hay algunos que se pueden modificar. El problema es que, para establecer algo, hay que fijar plazos. No puede hacerse totalmente abierto porque habría que cambiar todo. El problema es que los agentes siempre somos la cola de todas las cadenas. Hasta que no ingrese el último, no podemos ingresar nosotros. Algunos pueden verse, pero plazos tienen que haber.

Nosotros vamos a la cola y tenemos que demostrar que como el anterior no presentó, nosotros no podemos hacerlo. En esos casos, se revén los sumarios y va en contra de los responsables. Nuestros plazos corren a partir de la presentación del último.

 

– ¿Cómo es el diálogo con la Aduana?

 

– Siempre tuvimos buen diálogo. Nosotros nos manejamos mucho con el Consejo Consultivo Aduanero, que no se reúne desde abril de 2015. En la presentación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior nos dijeron que van a reactivar esas reuniones. Eso es muy positivo en nuestra relación con la Aduana por las inquietudes que las distintas cámaras podemos presentar. Sirve para explicar los problemas y resolverlos entre todos. Va a permitir agilizar la solución a los problemas. Es algo que se dejó de hacer pero que es muy útil tanto para el estado como para los privados. Es de utilidad y siempre salieron cosas interesantes de esas reuniones.

 

Martin Gordo

@martin_gordo