Gobierno apela a regionalismo abierto basado en la apertura y excelencia de productos

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Astori dijo que los acuerdos con la Unión Europea son el ejemplo más importante en la búsqueda de un regionalismo abierto como pretende Uruguay. Afirmó que abrirse al mundo supone producción, comercio, inversiones, desarrollo cultural y la práctica de principios que defiendan caminos políticos compartidos. Los países pequeños necesitan apostar a la excelencia de sus productos porque no están preparados para grandes volúmenes.
En el marco del evento denominado «Quesos europeos y vinos uruguayos potencian sus sabores», el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, se refirió a la profundización de las relaciones comerciales con Europa.

El ministro definió el evento como “un tercer muy buen testimonio” organizado por la representación en Uruguay sobre la posibilidad de articular producciones de Europa y nuestro país. La primera fue en febrero de 2014 con vinos de Europa y carnes uruguayas. En la segunda pudieron apreciar cómo los automóviles de alta gama de Europa se visten con cueros finos elaborados en nuestro país.

Explicó que de estos testimonios surge el concepto de la apertura que debe seguir como lineamiento estratégico un país pequeño como Uruguay, que evidencia su potencial a través de la comercialización en una zona franca y con una profunda apertura al mundo. Astori también indicó que abrirse al mundo supone producción, comercio, inversiones y la práctica de principios que defiendan caminos políticos compartidos y especialmente desarrollo cultural, elementos que se visualizan en este tipo de muestras conjuntas de apertura e integración.

El funcionario también reflexionó acerca del concepto de regionalismo abierto el cual implica prestarle atención a la región que Uruguay integra, pero desde un concepto de plataforma de lanzamiento al mundo en su conjunto. En tal sentido mencionó que se trata de prestar atención a la región y no levantar cercos de protección respecto a terceros; y hacer acuerdos fuera de la región con la finalidad de mejorar la experiencia local y regional.

También mencionó que este testimonio de cruce de quesos y vinos es un ejemplo de hasta dónde se puede llegar con la articulación de cadenas productivas concretas que permiten agregar valor y demostrar que es posible la integración.

Otro factor fundamental es la apuesta a la excelencia, camino que calificó como fundamental para «un país pequeño que no puede hablar de cantidades porque no está ni estará preparado en el futuro para hablar de grandes volúmenes”.

Astori dijo que los vinos uruguayos son un ejemplo de transformación productiva guiada por la calidad, “y lo hicieron con un enorme mérito propio, porque no esperaron estímulos ni subsidios desde el Estado para convertir una situación, que llegó a ser muy crítica algunas décadas atrás, en lo que es hoy una producción basada en la excelencia y la calidad”.

Apertura y excelencia deben ir juntas para un país como Uruguay, afirmó el ministro. Agregó que los acuerdos con la Unión Europea son actualmente un ejemplo importante en la búsqueda del regionalismo abierto y los acuerdos fuera de la región.

Recordó que desde 1995 se trabaja para alcanzar un acuerdo Mercosur-UE, búsqueda que ha sido permanente con avances, retrocesos y contradicciones con responsabilidades compartidas. En tanto, confirmó que ese esfuerzo no se detendrá y que es necesario generar conciencia en la región y fuera de ella, sobre el papel fundamental que un acuerdo de este tipo puede significar para la integración profunda y diversificada.

El evento fue organizado por la delegación de la Unión Europea en Uruguay y presidido por el embajador del bloque, Juan Fernández Trigo, quien elogió la calidad de los vinos uruguayos y de los quesos europeos y se congratuló por la realización de este tipo de eventos.

En la oportunidad, y luego de reseñar la historia de los quesos en el mundo y su vínculo tradicional con los vinos, Fernández Trigo abogó por la concreción de un acuerdo comercial entre Mercosur y Unión Europea. “El comercio bilateral entre Uruguay y la UE necesita de un estímulo como puede ser el acuerdo entre ambas regiones”, sostuvo.

En tanto, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), José María Lez, indicó que este tipo de convivencia con productos del mundo reafirma los objetivos de la producción en Uruguay, que se desarrolla con características familiares y de pequeñas empresas, y con un esfuerzo grande.

Lez insistió en la calidad de los vinos uruguayos que siguen siendo premiados a nivel mundial y en las posibilidades de crecimiento del sector y con una cosecha 2015 excepcional. “El gran éxito del país en materia de vinos está en la exportación con retorno”, agregó el jerarca, quien recordó que la filosofía de trabajo del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca se centra en que cada consumidor vea en una botella la historia y la tradición del Uruguay.