Impulso a mercados de capitales en el interior
El titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, destacó la pujanza de las economías regionales, donde hay un potencial dado por «inversores ávidos de buscar nuevos instrumentos y necesidades de financiación y que la figura del fideicomiso se adapta a ese tránsito.
Indicó el funcionario que “hay inversores en el interior que quieren invertir en actividades no tradicionales”, y consideró que “todo aquello que tiene que ver con la economía real, con la producción, representa una oportunidad de inversión excelente” y que por ello se busca «generar un puente entre el ahorro y la inversión en el interior, con criterio federal y vinculado con productos de la economía real».
Anticipó que “la CNV va a participar a lo largo de este año en actividades de capacitación de mercado de capitales, precisamente con el objetivo de facilitar la difusión de los instrumentos y posibilidades de que el crédito fluya a aquellos sectores que tradicionalmente no han sido alcanzados por el mercado de capitales ni tampoco por el sistema financiero”.
Sostuvo que “lo importante es que haya un canal de intermediación que permita tender el puente entre gente que quiere ahorrar en productos no tan difundidos y en la propia región”.
Afirmó que “el desafío es tratar que no necesariamente el crédito fluya hacia Buenos Aires, sino que puedan generarse instrumentos, como sucede actualmente con algunos fideicomisos de obras públicas regionales, que permiten apostar a la zona”, porque señaló que “para los inversores son productos y personas que conocen”.
La apertura de nuevos mercados de capitales en el interior del país permitiría que una gran cantidad de empresas regionales, especialmente pequeñas y medianas, puedan acceder a financiamiento y a capital de riesgo, y también que inversores locales encuentren instrumentos para colocar sus fondos y dinamizar la producción.
Es una de las conclusiones desarrolladas por un equipo de economistas socios de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y enrolados en el Instituto Argentino para el Desarrollo de Economía Regionales (IADER).
Este proyecto comparte la preocupación del gobierno nacional a favor de que se expanda el desarrollo de alternativas de inversión, de manera que sea cada vez más federal.
Precisamente el director del IADER, Diego Lo Tártaro, quien tiene en su currículum haber sido el artífice de la apertura de bolsas de comercio provinciales, como la de Tierra del Fuego y San Luis, explicó que “la existencia de mercados de capitales en las distintas provincias potencia opciones de inversión para los ahorristas locales y el fondeo incluso para gobiernos provinciales y municipales”.
Puntualizó que “los inversores institucionales nacionales (que en su mayoría se mueven dentro del Mercado de Valores porteño) tienen un gran desconocimiento de las empresas del interior”, y añadió que “en el caso de conocerlas, la información que tienen generalmente es escasa, incompleta y a veces poco transparente”.
Costo elevado
El estudio del IADER señaló que “las empresas del interior tienen necesidad de crédito y de capital de riesgo”, pero puntualizó que “la situación actual en cuanto al acceso al mercado de capitales de Buenos Aires, es que el costo para darse a conocer es elevado”.
En cambio remarcó que “las bolsas regionales conocen y tienen contacto directo con los empresarios locales, conocen la historia de la empresa y sus directivos, pueden captar inversores de la zona, y son confiables para sus operadores”.
Incluso subrayó que “estas bolsas locales pueden ser receptoras para negociar títulos provinciales y municipales”, y ejemplificó que “en Europa, los municipios que emiten títulos, se financian a través de la compra que hacen los mismos vecinos”.
Según el análisis del IADER, “las ventajas para las empresas regionales pasan por poder ingresar a un circuito alternativo al mercado bancario, lo cual da mayor autonomía financiera a las empresas, porque a través de la colocación de obligaciones negociables o títulos, se realizan las estructuraciones necesarias para acceder a fondos líquidos”.
“Se elige el vencimiento, la tasa de interés, el periodo de gracia; se estructura la deuda de acuerdo al flujo de capital y eso permite captar socios a riesgo mucho más rápido”, puntualizó el informe.