El Consejo Industrial del Mercosur realizó una nueva Declaración Conjunta acordada por la Unión Industrial Argentina, de Brasil, de Paraguay y del Uruguay, en la víspera de la reunión cumbre de presidentes del bloque.
Las entidades miembro del Consejo Industrial del Mercosur (CIM) reclamaron a los gobiernos del bloque no revisar el Arancel Externo Común (AEC) cuya reducción impactaría «negativamente en el entramado productivo regional», en un momento histórico de crisis sanitaria e incertidumbres sin precedentes.
El CIM realizó este miércoles una nueva Declaración Conjunta acordada por la Unión Industrial Argentina (UIA) junto a la Confederación Nacional de Industria (CNI) de Brasil, la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), en la víspera de la reunión cumbre de presidentes del Mercosur, que se llevará a cabo este jueves.
Esta declaración consolida la posición manifestada en marzo pasado, en oportunidad del 30° aniversario de la conformación del Mercosur, y a la luz de las propuestas en análisis referidas a la reducción de AEC y los mecanismos de negociación con terceros mercados.
«Estas dimensiones son decisivas para el futuro del bloque, y su resolución debe tener a la articulación con el sector productivo como un eje estratégico», expresaron las centrales industrias en un documento conjunto difundido.
La declaración reiteró la «preocupación de las entidades representantes de la industria del Mercosur ante la posibilidad de que se adopten decisiones que impacten negativamente en el entramado productivo regional».
«Los países que integran el Mercosur atraviesan un momento histórico signado por una crisis sanitaria sin precedentes, de dimensiones globales y con incertidumbre respecto al futuro», destacaron las entidades fabriles.
Las centrales industriales reafirmaron el contenido de la Declaración Conjunta en el marco del 30 aniversario del Mercosur, dada a conocer el 25 de marzo, en la que exhortaron a «no adoptar ninguna decisión que implique modificar o revisar el Arancel Externo Común o el Régimen de Origen del Mercosur sin conocer ni dar oportunidad al sector empresarial y privado en general para expresar su opinión».
El sector productivo, a diferencia de los gobiernos del bloque, mantienen en estos puntos una posición común en rechazo a una baja generalizada de aranceles a todos los productos que se importan extrabloque, tal como impulsan Brasil y Uruguay, y a la posibilidad de lograr acuerdos comerciales bilaterales.
Precisamente, estos dos ejes ocupan el centro de las discusiones de los coordinadores técnicos de los países miembro y de los cancilleres en el encuentro del día miércoles, previo a la Cumbre de Jefes de Estado del jueves.
«Reafirmamos nuestra preocupación ante la posibilidad de que se adopten decisiones que pueden tener un gran impacto en el entramado productivo, máxime en este momento tan particular de la vida de las economías y las sociedades de nuestros países, atravesadas por una crisis sanitaria y en un contexto internacional de gran incertidumbre respecto al futuro» afirmaron los industriales.
En el mismo sentido, aseguraron que siguen pensando que » es fundamental que los gobiernos de los Estados Parte del Mercosur instrumenten políticas públicas que creen las condiciones necesarias para asegurar un sendero de crecimiento económico, basado en la inversión y la creación de empleo genuino».
Las centrales refrendaron lo expresado en marzo sobre la necesidad de que los países «cumplan sus tareas para que las economías se estabilicen, desde el punto de vista macroeconómico fiscal y monetario, y mejoren sus instituciones y el clima de negocios, para volver lo más rápido posible a tasas más aceleradas de crecimiento económico».