Las Zonas Francas como jugada estratégica frente al renacer arancelario de Trump – Mgter. Iván Guillermo Ortega Diez (desde Colombia)

0
9

El regreso de Donald Trump al escenario político estadounidense con un enfoque renovado en el proteccionismo económico ha reconfigurado el tablero del comercio internacional. Las nuevas medidas arancelarias propuestas por su gobierno apuntan, una vez más, a reducir el déficit comercial, proteger la industria nacional y presionar a socios estratégicos para renegociar términos considerados “injustos” por la administración. Esta política ha traído consigo una ola de incertidumbre para los países exportadores, pero también ha impulsado alternativas de mitigación de impacto, como la creciente apuesta por el uso de zonas francas (Free Trade Zones) en Estados Unidos.

Los antecedentes de la política arancelaria de Trump no son desconocidos y remontándonos a su primer mandato (2017-2021), Donald Trump aplicó aranceles a productos provenientes de China, Europa, México y Canadá bajo el argumento de competencia desleal y prácticas comerciales abusivas. Estos aranceles se ubicaron entre el 10% y el 25% sobre productos como acero, aluminio, tecnología, autopartes, entre otros (Office of the United States Trade Representative, 2018). La medida derivó en represalias comerciales por parte de otros países, afectando no solo las cadenas de suministro globales, sino también los precios al consumidor en EE. UU.

Ahora, en esta nueva etapa política, Trump ha anunciado la intención de imponer aranceles de hasta el 145% a las importaciones desde China y entre 10% y 20% para productos de países con superávit comercial alto con EE.UU., incluyendo Alemania, Japón y Corea del Sur (Reuters, 2024). Esta acción se interpreta como un intento de recuperar empleos manufactureros en suelo estadounidense, aunque expertos advierten sobre el impacto inflacionario y la presión sobre las cadenas de suministro.

No solo va a impactar en la economía estadounidense sino a nivel global en el cual las nuevas tarifas tienen un efecto dominó. A corto plazo, incrementan los precios de los insumos importados, lo que conlleva un aumento en los costos de producción, que es finalmente transferido al consumidor. El índice de precios al consumidor (CPI) podría elevarse entre un 0.7% y 1.2%, según estimaciones del Peterson Institute for International Economics (2024), lo cual afectaría la capacidad de compra de los hogares estadounidenses.

A nivel global, se prevé un ralentizamiento en el comercio bilateral, sobre todo con China, país que ya ha advertido que responderá con medidas equivalentes, afectando sectores clave como la tecnología, la agricultura y los vehículos eléctricos. A su vez, países europeos y latinoamericanos han comenzado a explorar mecanismos de reciprocidad, e incluso a fortalecer vínculos comerciales con Asia para diversificar riesgos.

¿Qué busca Estados Unidos con este recaudo arancelario?
Desde la visión de la administración Trump, el objetivo es triple:
1. Proteger empleos locales ante la competencia externa.
2. Fortalecer la industria nacional mediante la reinversión de los ingresos arancelarios.
3. Presionar a países socios a renegociar acuerdos comerciales más favorables para EE.UU.

Sin embargo, esta estrategia puede tener un efecto boomerang. Al encarecer productos básicos y tecnológicos, disminuye el poder adquisitivo local y se ralentiza la inversión extranjera directa, lo que a largo plazo podría generar un estancamiento en sectores clave como el retail, la electrónica y la industria automotriz y en el cual este impacto también lo recibirá Latinoamérica.

Las zonas francas (Free Trade Zones) como alternativa estratégica

Frente a este panorama restrictivo, muchas empresas han comenzado a rediseñar sus estrategias de entrada al mercado estadounidense mediante el uso de zonas francas. Estas áreas permiten importar bienes sin pagar aranceles, siempre que no sean vendidos directamente en el mercado interno o que sean transformados y reexportados.

¿Cuáles son las zonas francas más relevantes en EE.UU.?

Estados Unidos cuenta con más de 190 zonas francas activas. Algunas de las más destacadas y recomendadas de nuestra parte son:

• FTZ #84 – Houston, Texas: Ideal para energía, logística y petroquímica.
• FTZ #202 – Los Ángeles, California: Utilizada por tecnológicas, automotrices y empresas de comercio global.
• FTZ #61 – San Juan, Puerto Rico: Punto estratégico para Latinoamérica.
• FTZ #62 – Brownsville, Texas: Muy empleada por empresas mexicanas.

Estas zonas permiten el ingreso de insumos o productos terminados sin el pago inmediato de aranceles, siempre que los productos no sean nacionalizados o que se reexporten, tras ser procesados o ensamblados.

Actualmente empresas que ya están usando esta estrategia es Apple Inc., en el cual ha aprovechado la zona franca del área de Reno, Nevada, donde ubica centros de ensamblaje y distribución para evitar ciertos gravámenes arancelarios y estatales. Otro caso es el de BMW en Carolina del Sur, donde importa componentes automotrices para ensamblar vehículos que luego exporta a Europa y Asia, reduciendo costos impositivos.

BMW ha consolidado una operación estratégica en la planta de Spartanburg, Carolina del Sur, en el marco del programa FTZ. Allí, importa más de 100.000 componentes para ensamblar vehículos que luego exporta. Esto ha permitido a la empresa reducir significativamente sus costos aduaneros. Según Knudt Flor, expresidente y CEO de BMW Manufacturing: “El uso del programa FTZ nos da flexibilidad y competitividad. Podemos importar piezas, ensamblar en Estados Unidos y reexportar sin incurrir en aranceles innecesarios, manteniendo precios competitivos sin sacrificar calidad” (Foreign-Trade Zones Board, 2023, p. 14).

Estas prácticas permiten mantener competitividad sin trasladar costos adicionales al consumidor final. Al evitar el pago inmediato de aranceles, las empresas gestionan mejor su flujo de caja y evitan presiones inflacionarias.

Por ello, ante la inminente implementación de nuevas tarifas comerciales por parte del gobierno Trump, el presente artículo propone a las zonas francas en Estados Unidos como una vía de mitigación efectiva para las empresas exportadoras, en el cual esta estrategia permite:
• Minimizar el impacto de los aranceles en los precios finales.
• Garantizar la competitividad de productos importados.
• Reducir la dependencia de rutas comerciales vulnerables.

En lugar de renunciar al mercado estadounidense, los exportadores pueden relocalizar operaciones estratégicas en zonas francas donde el procesamiento o ensamblaje de productos permita reducir el peso fiscal de las nuevas tarifas. Esta alternativa requiere inversión y adaptación logística, pero se presenta como una opción más viable que enfrentar aranceles del 10% al 20% o para China con el tope del 145% (sujeto a cambios y renegociaciones)

Finalmente, el nuevo proteccionismo arancelario de Trump reconfigura los ejes del comercio global y obliga a las empresas a pensar más allá de las rutas tradicionales. Las zonas francas emergen no solo como espacios físicos sino como soluciones inteligentes frente a un entorno comercial volátil. Aquellas empresas que logren integrar esta estrategia a su cadena de suministro estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos de una economía cada vez más fragmentada por tensiones políticas y fiscales.

Mgter. Iván Guillermo Ortega Diez
Universidad Santo Tomas
Bogotá – Colombia
abril 2025

Profesional en Comercio Exterior, Especialista en Gestión Logística Internacional y Magister en Administración de Organizaciones, Doctorando en Educación y Doctorando en Derecho Público

Referencias

Foreign-Trade Zones Board. (2023). Annual report to Congress. U.S. Department of Commerce. https://enforcement.trade.gov/ftzpage/letters/annualreport.html

Office of the United States Trade Representative. (2018). Findings of the investigation into China’s acts, policies, and practices related to technology transfer, intellectual property, and innovation under Section 301 of the Trade Act of 1974. https://ustr.gov/sites/default/files/Section%20301%20FINAL.PDF

Peterson Institute for International Economics. (2024). Tariffs and inflation: What to expect in 2025. https://www.piie.com

Reuters. (2024, marzo 15). Trump proposes 60% tariffs on Chinese imports if reelected. https://www.reuters.com/world/us/trump-proposes-60-tariffs-chineseimports-if-reelected-2024-03-15/