Los CLI de la OCDE comienzan a recuperarse de los mínimos de crisis, pero permanecen por debajo de la tendencia a largo plazo.
Los indicadores principales compuestos (CLI) apuntan a una mejora significativa de la desaceleración sin precedentes alcanzada en el apogeo de la crisis actual en abril, pero la recuperación sigue siendo frágil, ya que la incertidumbre persiste en torno a la posibilidad de futuros bloqueos.
Los CLI se recuperaron fuertemente en la mayoría de las grandes economías de la OCDE, ya que las restricciones relacionadas con Covid-19 se han aliviado gradualmente y la incertidumbre se ha reducido, pero permanecen por debajo de los niveles registrados antes del brote de coronavirus y muy por debajo de las tendencias a largo plazo.
Patrones similares son visibles entre las principales economías emergentes, con el CLI en China en particular, donde la crisis golpeó primero, volviendo por encima de los niveles anteriores a la crisis, aunque por debajo de las tendencias a largo plazo. Sin embargo, en India, el CLI se mantiene cerca de la crisis baja.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, en las circunstancias actuales, los CLI deben interpretarse con cuidado como una considerable incertidumbre en torno al impacto de los bloqueos actuales y las transiciones fuera de los bloqueos. Como siempre, la magnitud de la disminución de CLI no debe considerarse como una medida del grado de contracción de la actividad económica, sino más bien como una indicación de la intensidad de la señal.
Fuente: OCDE
