OMI – Lanza un proyecto para mostrar soluciones en materia de GEI y bioseguridad

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El proyecto TEST Biofouling pondrá de relieve soluciones técnicas para detener las especies invasivas y reducir las emisiones de GEI de los buques.

El proyecto TEST BioFouling tendrá una duración de cuatro años (2022-2025).

Un proyecto recién firmado se encargará de proporcionar proyectos piloto en países en desarrollo con el fin de poner de relieve soluciones técnicas para la gestión de las incrustaciones biológicas en esos países, hacer frente a la transferencia de especies acuáticas invasivas y ayudar reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los buques.

Las incrustaciones biológicas o contaminación biológica es la acumulación de organismos acuáticos en superficies mojadas o sumergidas, como los buques y otras estructuras mar adentro.

El proyecto TEST BioFouling tendrá una duración de cuatro años (2022-2025), tras un acuerdo firmado el 8 de diciembre por el Secretario General de la Organización Marítima Internacional (OMI), Kitack Lim, y el Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo (NORAD). La financiación de Norad asciende a unos 4,0 millones de dólares.

El proyecto complementa el actual Proyecto de asociaciones GloFouling del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la OMI, cuyo objetivo es ayudar a los países en desarrollo en la implantación de las Directrices sobre las incrustaciones biológicas de la OMI.

El proyecto TEST Biofouling se centrará en la demostración de soluciones técnicas en los países asociados del Proyecto GloFouling*. El proyecto TEST Biofouling presentará algunos de los últimos avances en soluciones tecnológicas para la gestión de las incrustaciones biológicas, como los vehículos operados a distancia para la limpieza con el buque en el agua o las cámaras submarinas para controlar el estado del revestimiento antiincrustante. Además, el proyecto ofrecerá cursos de creación de capacidad en los países en desarrollo.

El Secretario General de la OMI, Lim, declaró: «Me complace firmar este acuerdo con Norad para el desarrollo del proyecto TEST Biofouling. Tenemos que mostrar soluciones a los retos actuales, como la conservación de la biodiversidad de los océanos y la lucha contra el cambio climático. En 2022, el lema marítimo mundial de la OMI será «Nuevas tecnologías para un transporte marítimo más ecológico», por lo que es especialmente pertinente lanzar un proyecto que se centrará en demostrar lo que se puede hacer. Este proyecto trabajará con los países en desarrollo, asegurando que puedan liderar el desarrollo de soluciones».

La OMI ha sido líder en abordar el problema de las incrustaciones biológicas a través de sus Directrices para el control y la gestión de la contaminación biológica de los buques a los efectos de reducir al mínimo la transferencia de especies acuáticas invasivas (Directrices sobre contaminación biológica), resolución MEPC.207(62), cuya finalidad es ofrecer un enfoque coherente a nivel mundial para la gestión de la contaminación biológica.

Las incrustaciones biológicas son uno de los principales vectores de introducción de especies exóticas que pueden convertirse en invasivas, las cuales pueden afectar de forma severa a la biodiversidad marina.

Estudios demuestran que las incrustaciones biológicas en los buques son responsables de entre el 55,5% y el 69,2% de las especies exóticas invasoras costeras y de estuario establecidas en todo el mundo. Las especies exóticas invasoras pueden dominar los hábitats bentónicos, depredar, competir y perturbar las comunidades autóctonas y desplazar a las especies locales. Las especies exóticas invasoras han causado un daño sensible al medio ambiente marino y costero y se consideran una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad marina. Una vez establecidas en el medio marino, las especies exóticas invasoras son muy difíciles, y a menudo imposibles o prohibitivamente caras, de erradicar por lo que la prevención de las introducciones a través de una buena gestión de la incrustaciones biológicas de los buques es fundamental.

Además, la gestión de las incrustaciones biológicas manteniendo los cascos limpios de la acumulación de especies puede contribuir en gran medida a reducir el consumo de combustible de los buques y las consiguientes emisiones de gases de efecto invernadero. En efecto ,las incrustaciones biológicas en los cascos de los buques aumentan la rugosidad de su superficie, lo que a su vez incrementa la resistencia de rozamiento y, en última instancia, el consumo de combustible y las emisiones de GEI.

Los resultados preliminares de un estudio reciente sobre el impacto de las incrustaciones biológicas de los buques en las emisiones de gases de efecto invernadero muestran que una película fangosa tan fina como 0,5 mm que cubra hasta el 50% de la superficie del casco puede provocar un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero del orden del 20 al 25%, dependiendo de las características del buque, la velocidad y otras condiciones imperantes. El estudio fue realizado por la Alianza mundial del sector (GIA) para la bioseguridad marina, que opera en el marco del Proyecto de asociaciones GloFouling FMAM-PNUMA-OMI.

El proyecto TEST Biofouling es el último que se ha firmado en una cartera de proyectos mundiales en rápida expansión bajo el Departamento de asociaciones y proyectos de la OMI y demuestra los crecientes esfuerzos de la OMI por promover la innovación inclusiva y la demostración y la difusión de la tecnología para apoyar la aplicación de los instrumentos de la OMI.

*Los países asociados del Proyecto de asociaciones GloFouling son:

Países asociados principales: Brasil, Ecuador, Fiji, Filipinas, Indonesia, Jordania, Madagascar, Mauricio, México, Perú, Sri Lanka, Tonga

Países asociados: Argentina, Chile, China, Comoras, Djibouti, Jamaica, República Islámica del Irán, Malasia, Nigeria, Somalia, Sudán, Suriname, Tuvalu.