Uruguay: Inocuidad y trazabilidad son claves para no obstaculizar el ingreso al mercado de EE UU
La inocuidad alimentaria junto a la trazabilidad del rodeo vacuno y del sector citrícola son aspectos esenciales para que Uruguay acceda sin obstáculos al mercado de Estados Unidos, manifestó el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, en el taller sobre defensa alimentaria. La embajadora de Washington, Julissa Reynoso, dijo que nuestras exportaciones agrícolas a su país suman 245 millones de dólares anuales.
Este miércoles 23 y el jueves 24 se realiza un taller sobre defensa alimentaria en el edificio de la Cámara Mercantil, con el objetivo de concientizar sobre la protección ante la contaminación y falsificación intencional de los alimentos que se exportan a EE UU.
En ese sentido se dialogará sobre el desarrollo y adopción de programas de protección de interés para productores y exportadores de productos alimenticios de diversos sectores de nuestro país, como cárnicos, lácteos, miel, aceites, frutas y hortalizas.
En la apertura, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, explicó la visión estratégica de crear capacidades institucionales modernas que mejoren la competitividad, productividad, inserción internacional, sanidad, trazabilidad e inocuidad alimentaria. “Porque eso es vender bien el trabajo de los uruguayos”, aseveró.
Sostuvo que Uruguay acompasa estos temas con el buen desempeño ambiental, las normas laborales y el cumplimiento de contratos y compromisos, «para pasar de ser un país que alimentaba a 9 millones de personas en 2005 a alimentar a 28 millones en 2014».
Resaltó que dicho aumento es posible principalmente porque el país lleva adelante un proceso de inocuidad alimentaria con la finalidad de que los productos no afecten la salud humana ni al proceso industrial que se produce a partir de la materia prima.
“La sanidad sin desarrollar la inocuidad no permite progresar en la consolidación de los mercados existentes y en abrir otros”, afirmó Aguerre.
“El volumen de alimentos producidos por Uruguay se multiplicó por 3,5”, dijo el jerarca, quien acotó que es una oportunidad de trabajo para las empresas agropecuarias, servicios, logística o industriales, porque el 70 % de las exportaciones son de origen agropecuario o agroindustrial.
Aguerre manifestó que el sector citrícola exportará en 2014 más de 10 millones de dólares hacia Estados Unidos, “y atrás de la calidad y capacidad de la producción, hay capacidades institucionales que nos permiten certificar la trazabilidad de los cítricos”.
En relación a la nueva normativa de Estados Unidos, dijo que “estamos trabajando desde hace más de un año en ese tema”. En ese sentido, explicó que Uruguay es el primer país en desarrollar obligatoriamente la trazabilidad electrónica del ganado, que tiene un plan y uso de manejo de suelos, y que tiene una fiscalización geográfica agropecuaria por imágenes satelitales.
“Tenemos que demostrarle al mundo y a nuestros ciudadanos que somos capaces de gestionar un proceso de intensificación sustentable para el crecimiento y el desarrollo económico de nuestro país”, enfatizó.
Aguerre también reseñó que los compromisos asumidos en 2010 en el sector agropecuario y agroindustrial “fueron cumplidos”, que el control de alimentos “ha tenido grandes logros reconocidos internacionalmente” y que el país se transformó en un “Uruguay agrointeligente”.
“Trabajar sobre la certificación de un sistema único para el exterior y el mercado local, trabajar sobre huella de carbono, agua, calidad de efluentes y articulación institucional de inocuidad son concreciones realizadas en esta Administración”.
Visión del Gobierno de Estados Unidos
La embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso, dijo que su país asumió un compromiso para mejorar la seguridad de la cadena alimentaria contra acciones intencionales de contaminación o falsificación.
Manifestó que Uruguay exporta 245 millones de dólares por año a Estados Unidos en concepto de productos agrícolas, “los cuales atraviesan grandes cantidad de controles”.
“Este taller posibilitará poner al día el trabajo gubernamental sobre el funcionamiento de las plantas procesadoras de alimentos y su personal para evitar obstáculos en el comercio”, concluyó.