Aduanas: Arte e Arquitetura – Leonardo Macedo, PhD, Auditor-Fiscal, Conselheiro do CARF ( desde Brasil)

Introdução
A arte e a arquitetura do controle – presentes em portos, aeroportos e fronteiras terrestres – revelam as prioridades econômicas, a posição política e os valores de uma nação. Meu interesse profissional há muito se transformou em paixão pessoal: busco a história aduaneira e das fronteiras, coleciono livros e visito museus e edifícios históricos.
A narrativa do controle aduaneiro é antiga. O professor Hironori Asakura (World History of the Customs and Tariffs, WCO, 2003) menciona Mesopotâmia, Egito, Grécia, Roma, Índia e China. Muito antes de Santos se tornar a principal porta de saída das commodities brasileiras, fronteiras já eram cruzadas e tributadas. Registros mostram comerciantes apresentando mercadorias a funcionários, com balanças e livros contábeis – símbolos que ainda reconhecemos hoje.
Arte: pintores
Neste ano, pude ver no MASP a tela “A Casa do Oficial de Alfândega em Varengeville” (1882), de Claude Monet. Um pequeno posto de pedra, num penhasco da Normandia, é transformado em parte luminosa da paisagem marítima, vigiando o Canal da Mancha.
Ainda planejo encontrar outros mestres, como J.M.W. Turner, que pintou “Bridge of Sighs, Ducal Palace and Custom-House” (c. 1833), retratando o edifício da Alfândega de Veneza como marco cívico tão grandioso quanto o palácio ducal.
Arquitetura: edifícios das alfândegas
No Brasil, alguns prédios são símbolos poderosos da profissão e do comércio internacional. O imponente edifício da Alfândega de Santos e a histórica Alfândega do Rio de Janeiro testemunham a presença do Estado e o ritual diário da fiscalização.
E há a joia da Amazônia: a Alfândega de Manaus. Erguida no ciclo da borracha com tijolos ingleses trazidos por navio, é um exemplo fascinante de como o comércio global molda até mesmo os materiais de nossas construções.
Mais ao sul, a Aduana de Buenos Aires também se ergue como lembrete monumental do papel central das alfândegas na identidade nacional.
Uma reflexão final
Essas obras nos lembram que o trabalho aduaneiro vai além da conformidade técnica. Pinturas e prédios são parte da memória histórica e urbana. Olhar as telas e caminhar por edifícios históricos é percorrer a própria história do comércio internacional.
Nesse sentido, ao admirar arte e arquitetura ligadas às aduanas, vejo colegas através dos séculos, vistoriando e liberando mercadorias. Entendo também que a arquitetura do controle nunca é neutra: de alfândegas monumentais a corredores de aeroportos ou à simetria tecnológica dos scanners de contêineres, o espaço é projetado para comunicar autoridade e organizar fluxos. Afinal, as aduanas são um fio condutor na teia da história humana…
Leonardo Macedo, PhD, Auditor Fiscal, Asesor de CARF (Brasil)
en español:
Introducción
El arte y la arquitectura del control —presentes en puertos, aeropuertos y fronteras terrestres— revelan las prioridades económicas, la postura política y los valores de una nación. Mi interés profesional se ha convertido desde hace mucho tiempo en una pasión personal: estudio la historia de las aduanas y las fronteras, colecciono libros y visito museos y edificios históricos.
La narrativa del control aduanero es antigua. El profesor Hironori Asakura (Historia Mundial de las Aduanas y Aranceles, OMA, 2003) menciona Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma, India y China.
Mucho antes de que Santos se convirtiera en la principal puerta de entrada de las mercancías brasileñas, ya se cruzaban fronteras y se cobraban impuestos. Los registros muestran a comerciantes presentando mercancías a los funcionarios con balanzas y libros de contabilidad, símbolos que aún hoy reconocemos.
Arte: Pintores
Este año, vi en el MASP el cuadro “La Casa del Aduanero en Varengeville” (1882), de Claude Monet. Un pequeño puesto de piedra en un acantilado de Normandía se transforma en una parte luminosa del paisaje marítimo, con vistas al Canal de la Mancha.
Todavía tengo pensado encontrarme con otros maestros, como J.M.W. Turner, quien pintó “Puente de los Suspiros, Palacio Ducal y Aduana” (c. 1833), que representa la Aduana de Venecia como un monumento cívico tan majestuoso como el palacio ducal.
Arquitectura: Edificios Aduaneros
En Brasil, algunos edificios son poderosos símbolos de la profesión y el comercio internacional. El imponente edificio de la Aduana de Santos y la histórica Aduana de Río de Janeiro dan testimonio de la presencia del estado y del ritual diario de inspección.
Y ahí está la joya de la Amazonía: la Aduana de Manaos. Construida durante el auge del caucho con ladrillos ingleses traídos por barco, es un ejemplo fascinante de cómo el comercio global influye incluso en los materiales utilizados en nuestros edificios.
Más al sur, la Aduana de Buenos Aires también se erige como un recordatorio monumental del papel central de las aduanas en la identidad nacional.
Una reflexión final
Estas obras nos recuerdan que la labor aduanera va más allá del cumplimiento técnico. Las pinturas y los edificios forman parte de la memoria histórica y urbana. Contemplar las pinturas y recorrer edificios históricos es como recorrer la historia misma del comercio internacional.
En este sentido, cuando admiro el arte y la arquitectura vinculados a las aduanas, veo a colegas de todos los siglos inspeccionando y liberando mercancías. También comprendo que la arquitectura del control nunca es neutral: desde las monumentales aduanas hasta los corredores aeroportuarios o la simetría tecnológica de los escáneres de contenedores, el espacio está diseñado para comunicar autoridad y organizar los flujos. Al fin y al cabo, la aduana es un hilo conductor en la red de la historia de la humanidad…
Leonardo Macedo, PhD, Auditor Fiscal, Asesor de CARF (Brasil)
En español (trad. Google trad)