El ascenso de África como fuerza de la cadena de suministro mundial: informe de la UNCTAD

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Con abundantes recursos y un mercado de consumo en crecimiento, África puede convertirse en un importante destino de fabricación para industrias intensivas en tecnología y un eslabón clave en las cadenas de suministro globales.

Las economías africanas pueden convertirse en participantes importantes en las cadenas de suministro mundiales si aprovechan sus vastos recursos de materiales que necesitan los sectores de alta tecnología y sus propios mercados de consumo en crecimiento, dijo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD ) en su Informe sobre el Desarrollo Económico en África 2023  . lanzado hoy en Nairobi.

Las cadenas de suministro abarcan los sistemas y recursos necesarios para desarrollar, producir y transportar bienes y servicios desde los proveedores hasta los clientes.

«Este es el momento de África para reforzar su posición en las cadenas de suministro mundiales a medida que mejora los esfuerzos de diversificación. También es una oportunidad para que el continente fortalezca sus industrias emergentes, fomente el económico y cree puestos de trabajo para millones de personas”, dijo la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan. dicho

La abundancia de África de minerales y metales críticos, incluidos el aluminio, el cobalto, el cobre, el litio y el manganeso, componentes vitales en las industrias intensivas en tecnología, posiciona al continente como un destino atractivo para la fabricación, ya que los recientes trastornos causados ​​por la turbulencia comercial, los eventos geopolíticos y la incertidumbre económica. obligar a los fabricantes a diversificar sus lugares de producción.

África también ofrece ventajas como un acceso más corto y sencillo a insumos primarios, una fuerza laboral más joven, consciente de la tecnología y adaptable y una clase media floreciente, conocida por su creciente demanda de bienes y servicios más sofisticados.

Fortalecer las cadenas de suministro africanas es clave para el crecimiento de la región

El informe destaca que la creación de un entorno propicio para las industrias intensivas en tecnología ayudaría a aumentar los salarios en el continente, actualmente fijado en un mínimo de $220 por mes, en comparación con un promedio de $668 en las Américas.

Una integración más profunda en las cadenas de suministro globales también diversificaría las economías africanas, aumentando su resiliencia ante futuras crisis.

La expansión de las cadenas de suministro de energía en África también es una oportunidad para acelerar la acción climática. El vasto potencial de energía renovable del continente, particularmente en energía solar, puede ayudar a reducir los costos de producción y disminuir la dependencia de las fuentes de energía basadas en combustibles fósiles.

África necesita más inversión en energía renovable para ayudar a cerrar la importante brecha de inversión y abordar otros obstáculos para la fabricación de paneles solares en el continente. Actualmente, solo alrededor del 2 % de las inversiones mundiales en energías renovables van a África. El crecimiento de la inversión en energías renovables,  como lo muestra la UNCTAD, podria impulsar la fabricacion de paneles solares en el continente.

Como ejemplo, en 2022, la República Democrática del Congo fue el mayor productor de cobre en África, con 1,8 millones de toneladas métricas, y más allá de la exploración y extracción, el país es un destino potencial para la refinación de productos metálicos para la industria de vehículos eléctricos.

Libere las oportunidades de la cadena de suministro de África: invierta en infraestructura, tecnología y financiación

África necesita una inversión significativa en infraestructura para reforzar su posición como destino de la cadena de suministro.

Diecisiete países africanos, incluidos Angola, Botswana, Ghana y Sudáfrica, ya han implementado el contenido local para apoyar el crecimiento de las cadenas de suministro locales, fomentar la transferencia de tecnología, crear empleos y agregar valor dentro de sus fronteras.

Además, los países africanos también podrán asegurar mejores contratos mineros y licencias de exploración para metales utilizados en productos de alta tecnología y cadenas de suministro. Esto fortalecería las industrias nacionales, permitiendo que las empresas locales diseñen, adquieran, fabriquen y suministren los componentes necesarios.

La adopción de tecnologías digitales innovadoras también es fundamental para optimizar los procesos de la cadena de suministro. Países como Kenia han logrado un progreso notable en este ámbito, con tasas crecientes de adopción de habilidades digitales en África.

La UNCTAD insta a los gobiernos a crear políticas sólidas, fomentar un entorno regulatorio propicio y ampliar los programas para promover la adopción generalizada de estas tecnologías.

El organismo de comercio y desarrollo de la ONU también reitera su llamado a mejores soluciones financieras para ofrecer a los países y empresas africanas capital y liquidez asequibles para invertir en el fortalecimiento de sus cadenas de suministro.

Más financiación de la cadena de suministro para las pequeñas empresas

El informe dice que las pequeñas y medianas empresas africanas necesitan más financiamiento de la cadena de suministro, lo que reduce la brecha de tiempo de pago entre compradores y vendedores, mejora el acceso al capital de trabajo y reduce la tensión financiera.

Según el informe, el valor del mercado financiero de la cadena de suministro africana aumentó un 40 % entre 2021 y 2022, alcanzando los 41 000 millones de dólares. Pero esto no es suficiente.

El continente puede movilizar más fondos eliminando las barreras al financiamiento de la cadena de suministro, incluidos los desafíos regulatorios, la percepción de alto riesgo y la información crediticia insuficiente.

La UNCTAD también subraya la necesidad de alivio de la deuda para ofrecer a los países africanos espacio fiscal para invertir en el fortalecimiento de sus cadenas de suministro, ya que, en promedio, pagan cuatro veces más por los préstamos que Estados Unidos y ocho veces más que las economías europeas.

Fuente: UNCTAD