¿El teletrabajo llegó para quedarse? – Cont. Púb. Lucas Fenoglietto

La pandemia de COVID-19 derivada de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 ha dejado notorios cambios en el mundo laboral. Dentro de estas modificaciones puede visualizarse la profundización de algunos problemas que se venían evidenciando con anterioridad en las áreas de gestión de recursos humanos. Particularmente en la modalidad de trabajo con la implementación de modelos remotos que pusieron en tela de juicio a la obsoleta presencialidad plena.

En lo que respecta a la República Argentina, de un día para el otro, casi sin tiempo para pensar detenidamente el camino a seguir, miles de empleadores y trabajadores se vieron forzados a adaptarse en marzo del año 2020 a las restricciones que se instauraron debido a la pandemia con el objeto de seguir operando en el mercado laboral. En ese escenario, tan complejo como dinámico, la tecnología fue fundamental para compatibilizar las actividades laborales, las tareas domésticas y las escolares.

Con el devenir del tiempo, el escenario laboral fue fluctuando pero nunca volvió a ser lo que era. En este sentido, el portal de empleos Bumeran realizó una encuesta con más de 600 especialistas en recursos humanos de la región para analizar el mundo del trabajo en la pospandemia. De dicho análisis se concluyó que en nuestro país, el 67%  de los encuestados cree que es más difícil encontrar talentos y el 85% observa que hay una mayor rotación de las personas trabajadoras entre diferentes puestos y empresas.

Dentro de las preguntas realizadas en la mentada encuesta es interesante destacar aquella en donde se consultaba el motivo por el cual los argentinos renuncian.  Según estos especialistas el 32% lo vincula con el salario, el 21% con el desarrollo profesional, el 18% con la alta demanda de sus perfiles en el mercado laboral, el 16% con la intensidad del ritmo del trabajo, el 4% con el clima laboral y el 9% con la falta de opciones de teletrabajo.

Aquí resulta importante destacar que un empleado es contratado bajo la modalidad de Teletrabajo cuando presta servicios o ejecuta obras, en los términos de los artículos 21 y 22 de la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744 (t.o 1976) y sus modificatorias, en las que el objeto de contrato o relación de trabajo es realizado total o parcialmente en el domicilio del trabajador o en lugares distintos del establecimiento del empleador, mediante la utilización de todo tipo de tecnología de la información y de las comunicaciones.

Esta modalidad de trabajo posee varias ventajas dentro de las cuales puede señalarse a la reducción de horas de traslado que tienen un impacto directo en la mejora de la calidad de vida, ya que disponen de más tiempo para compartir con sus familias o desarrollar actividades no laborales. Por otro lado, podría decirse que también se evidencia una reducción en los gastos diarios de traslado y facilita el desarrollo profesional y la administración del hogar en forma simultánea. Por parte de los empleadores, existe una reducción notoria de los gastos de infraestructura y los servicios dispuestos para sus trabajadores.

Pero no todo lo que brilla es oro ya que existen muchas desventajas a tener en consideración como puede ser la dificultad de detectar trabajadores contratados en forma irregular, ya sean no declarados o en calidad de trabajadores independientes, o la pérdida del sentido de pertenencia a la empresa, lo que puede ocasionar un descenso en el rendimiento laboral.

Si bien desde el año 2003 se han dictado distintos marcos normativos vinculados con este temática, dentro de los cuales se puede mencionar la sanción de la Ley N° 27.555 y su correspondiente Decreto Reglamentario, nuestro país cuenta con pocos antecedentes normativos y casi nula jurisprudencia al respecto de esta modalidad contractual. Esta situación deja en evidencia que ante la economía informal y las transformaciones previamente mencionadas, las tareas de fiscalización por parte de las autoridades estatales y las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo es compleja toda vez que se efectúan en razón de un medio virtual. Ante esta complicada situación, es importante destacar la necesidad de aunar esfuerzos de los distintos sectores de la sociedad para evitar la precarización laboral que esta modalidad supone y brindar reglas claras de juego que garanticen los derechos de los trabajadores de nuestra nación.

Cont. Púb. Lucas Fenoglietto

Enero 2.023