El tema de los sobreprecios en la aviación comercial – Dr. Manuel Alberto Gamboa
Los seguidores de la aviación comercial, aquellos que nos interesan los temas en su integridad, más allá de las noticias puntuales sobre accidentes o cuestiones de política aerocomercial (cielos abiertos, low cost, privatizaciones, empresa de bandera, etc) somos afectos a todas las noticias que en ese mundo se desarrollan.
Así es que la cuestión de los proveedores de la industria es un mundo muy interesante, más cuando está cuasi monopolizado por dos grandes proveedores de aeronaves de gran porte, el gigante americano BOEING Company y el consorcio europeo AIR BUS.
Este último adquirió gran parte de la empresa Canadiense Bombardier, con la idea de cubrir el modelo de aeronaves de pasajero por debajo de 100 plazas, su aeronave Regional Jet que fue exitosamente usada por SW en Argentina, en los años 90.
No tardará Boeing haga lo mismo por su lado, candidato es la fábrica de aviones brasileña EMBRAER, que desarrolló el módulo de 94 plazas en su serie 190, aeronaves con éxito mundial, fueron vendidos en el mercado de cabotaje europeo y americano.
En nuestro país fue la primera vez que salimos de los proveedores europeos o americanos, fue cuando se realizó una inusual compra de veintidós Embraer 190 en noviembre del 2009. En circunstancias del “recupero” de Aerolíneas Argentinas y Austral de una curiosa expropiación, sancionada por Ley 26.466 de diciembre del 2008. Así se permitió quedarse con la parte operativa y administrativa de la empresa ARSA cuyo accionista mayoritario extranjero poseía las acciones de INTERINVEST S.A., que detentaba más del noventa y cinco (%95).
Recordemos que esta cuestión, de ilimitación de las acciones en manos de capital extranjero de las empresas aerocomerciales argentinas (líneas de bandera) se posibilitó, gracias a la sanción del Decreto 52 del año 1994 de la Presidencia de Carlos Menem, quién interpreto la letra del Código Aeronáutico en su artículo 99. Que a la fecha sigue vigente por Decreto de ratificatorio del Presidente Néstor Kirchner.
Además muy importante destacar que gracias a ese Decreto, hoy se permite que el gobierno de Mauricio Macri pusiera en marcha una política de flexibilización al ingreso del mercado e incorporación de capitales extranjeras en las líneas aéreas de bandera argentinas, que hoy deslumbran con el mote de low cost.
Retornando al tema que nos ocupa, la compra de los EMBRAER y “su retorno”, no hay que ser muy avezado ni técnico para darse cuenta la ilegitima maniobra realizada por la Secretaria de Transporte y la Presidencia de la Nación de ese entonces. Uno puede ingresar en cualquier página de venta de aviones se observar que en esos momentos las aeronaves estaban ofertadas entre veintisiete a veintinueve millones de dólares cada una.
Pero como cualquier producto al tratar directamente con el fabricante, éste mejora ostensiblemente el precio por unidad, más cuando es en cantidad, en este caso fue de veintidós aviones. Un número nada despreciable en un mercado deprimido, además las crisis que estaba la banca internacional, con problemas financiero a nivel mundial.
Además tengamos presente que Brasil en eso momentos soplaban vientos de grandeza y cantos de sirenas, la banca nacional ofertaban sus productos con financiación propia irresistibles.
Todo eso quedaba políticamente muy simpático para cerrar una compra con la enorme necesidad de actualizar aeronaves en Argentina y la desinvertida empresa Aerolíneas Argentinas y su Austral Líneas Aéreas.
Pero lo burdo e indisimulable es el SOBRE PRECIO que justificaron con unas pantallitas en cada asiento y la instrucción de la tripulación y el mantenimiento (rubros o atractivos de venta, que siempre vienen adicionado al precio de las aeronaves) Cada aeronave fue facturada por treinta y cinco millones de dólares aprobando un presupuesto superior a los setecientos millones.
Con financiación Brasileña… NEGOCIO REDONDO! y políticamente en ese momento digerible para todos y todas…
Es decir si tenemos que investigar hoy el sobre precio nos encontraremos que no fue sólo están involucradas autoridades argentinas sino también brasileñas, sólo con observar otros graves problemas de corrupción en Brasil… Huelgan las palabras!!
Dr. Manuel Alberto Gamboa
Diciembre 2.017