Facilitación comercial – El rol de la VUCE – Mg. Melisa Galvano Quiroga

0
113

 

 

Nuevos desafios comerciales:

El compromiso de emprender el camino de la facilitación comercial implica un arduo trabajo en la eliminación de obstáculos al comercio que va desde los más clásicos como la reducción arancelaria y de cualquier tipo de barrera que obstruya el flujo comercial hasta un amplio compromiso por trabajar en todos aquellos obstáculos que se encuentran relacionados de forma indirecta con formas de distorsionar el comercio como son los costos de transporte, procesos de logística,  los grandes procesos de burocratización en materia de gestión comercial, entre otros. El avance en la digitalización de la economía es clave porque impacta positivamente de diferentes formas por lo cual se torna imprescindible la aplicación de nuevas formas de interconectividadpara optimizar procesos, tanto en la producción como en el intercambio. la construcción de herramientas que favorezcan un mejor comercio generando crecimiento y desarrollo.

Los tiempos que corren han acelerado muchos procesos que formaban parte de la agenda de comercio internacional y que hoy día se tornan una prioridad como es el caso de la facilitación comercial. La misma es una herramienta valiosa para promover mayores niveles de eficiencia y agilidad en las transacciones comerciales internacionales, simplificando procedimientos, requisitos y formalidades en trámites de comercio exterior. Hoy día la interconectividad de un mundo V.I.C.A. (volátil, incierto, cambiante y ambiguo) requiere respuestas y mecanismos comerciales dinámicos, ágiles y sincrónicos a los desafíos que se presentan.

 

Acuerdo Internacional de Facilitación Comercial:

En el año 1996 la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la Conferencia Ministerial de Singapur, se formaron grupos de trabajo para cuatro temas (“Temas de Singapur”), uno de los cuales fue la Facilitación del Comercio (FC)comenzando el trabajo sobre la temática en la comunidad internacional. Tras varios encuentros internacionales en el año 2013 se da la Conferencia de Bali por medio de la cual se aprueba el Acuerdo de Facilitación Comercial. En noviembre de 2014, el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio pasó a formar parte del marco jurídico de la OMC y finalmente  entró en vigencia en el año 2017 al momento de alcanzar la ratificación de los dos tercios de los 164 miembros de la OMC. Es el primer instrumento internacional en la materia con lo cual fue un gran paso innovador.

El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio establece directrices para ayudar a los países a desarrollar sistemas eficientes para la circulación de bienes y servicios de cara a gestar un comercio más ágil y dinámico. Los principales puntos que abarca son: : Publicación y disponibilidad de la información;  Publicación y consulta previa;  Resoluciones anticipadas; Procedimientos de apelación o revisión; Medidas para mejorar la imparcialidad, la no discriminación y la transparencia;  Sanciones sobre las tarifas o cargos a las importaciones y exportaciones;  Levante y despacho de bienes;  Cooperación entre los organismos que intervienen en la frontera; Movimiento de bienes para la importación bajo control aduanero; Formalidades relacionadas con la importación, la exportación y el tránsito;  Libertad de tránsito y Cooperación aduanera entre otros[1].

 

Simplificación y desburocratización – VUCE:

El mecanismo para llevar adelante los principios de la facilitación comercial es la conocida Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) como herramienta de llevar adelante la desburocratización comercial y simplificar el intercambio de bienes y servicios que permita optimizar y unificar digitalmente, en un solo punto de ingreso, todos los requisitos de los procesos de exportación e importación.

Su origen se remonta a Asia y el Sudeste Asiático siendo los pioneros en la implementación de estos mecanismos tal como fue el caso de Singapur a finales de la década del ochenta seguido por Hong Kong en el año 1997. En ambos países se aplicaron herramientas digitales con el objetivo de acercar actores del sector público y privado para interactuar e intercambiar información comercial en un formato electrónico.

El concepto en sí mismo de “Ventanilla Única de Comercio Exterior” se comienza a utilizar en el año 2005 tras la Recomendación número 33 de la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa por medio de la cual se la define como un ámbito virtual que permite a las partes involucradas en comercio y transporte presentar información comercial y/o documentos por única vez, para cumplir requerimientos para importación, exportación o tránsito de mercaderías[2]. Sus objetivos son facilitar una mejor inserción internacional por medio de simplificar, estandarizar, transparentar, agilizar y hacer más eficientes los procesos de comercio exterior generando una mayor agilidad comercial, más competitiva y bajo mejores condiciones.

La implementación de una economía digitalizada en general y de la VUCE en particular se relaciona con una alta voluntad política dada la necesidad de coordinación de los diferentes actores y procesos involucrados. En ese sentido, se señala que, para su funcionamiento, es indispensable la voluntad política, normas claras, seguridad jurídica y coordinación institucional. Si bien se conoce a la VUCE como una herramienta digital, su implementación requiere una visión estratégica dentro del proceso de facilitación comercial tal como es el caso de una profunda cooperación entre el sector público y privado porque es un mecanismo de facilitación del comercio internacional que permite optimizar y unificar digitalmente, en un solo punto de ingreso, todos los requerimientos relacionados con la importación, exportación y tránsito de mercancías.

 

La VUCE en el Mercosur:

El Acuerdo Internacional de Facilitación Comercial, fue teniendo sus frutos en la región porque los países han comenzado a implementar de diferente forma y tiempo la VUCE, de hecho, desde el Banco Interamericano de Desarrollo se impulsaba una Red VUCE como mecanismo de cooperación para fortalecer y coordinar los procesos de armonización[3].

En cuanto al bloque regional se señala que en el año 2017 el MERCOSUR y la Alianza del Pacífico acordaron una “Hoja de Ruta” en materia de cooperación e intercambio de iniciativas sobre mecanismos de facilitación comercial. La Alianza del Pacífico por su parte, en el año 2016 los países del bloque lograron la interoperabilidad de los certificados fitosanitarios lo cual marca un paso importante. A continuación, se describe la situación particular de cada uno de los socios fundadores del MERCOSUR.

 

Argentina:

En el año 2016 se crea la VUCE por medio del Decreto 1079, la cual funcionaría en el ámbito de la Secretaria de Comercio y se encontraría integrada por representantes de la Jefatura de Gabinete de Ministros, los Ministerios de Modernización y Producción, y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Se establecieron diferentes etapas a seguir para su total implementación.

 

Brasil:

En el año 1992 por medio del el Decreto 660 creó el Sistema Integrado de Comercio Exterior (SISCOMEX), el mismo se constituyó como una interfaz electrónica entre los exportadores y organismos gubernamentales que intervienen en el comercio exterior. La informatización de procesos buscaba ya simplificar las operaciones de exportación y en el año 1997 se amplió con la implementación del módulo para importaciones. Finalmente, el año 2014 se estableció el Programa Portal Único de Comercio Exterior, con el objetivo de generar procesos más eficientes, armonizados e integrados entre actores públicos y privados.

 

Paraguay:

En el año 2003 comienza a desarrollar la VUCE reportando casi la totalidad de operaciones comerciales. Los certificados sanitarios se emiten digitalmente y los procesos de exportación e importación se encuentran separados por cuestiones logísticas.

 

Uruguay:

En el año 2007 comienza un proceso de modernización aduanero y en el año 2013 comienza a operar la plataforma VUCE integrada con la Aduana permitiendo el cruce automático de información y verificación electrónica de los certificados de origen y revisar los emitidos por otros países.

 

Conclusiones:

Tal como se ha analizado la facilitación comercial y la implementación de la VUCE como un mecanismo habilitante de respuestas dinámicas es un proceso que se viene dando hace varios años. Cada país lo hace a su tiempo y forma, pero los tiempos internacionales hoy día muestran que lo que hasta hace un tiempo era un mecanismo optativo actualmente los cambios mundiales llevan a que se aceleren los procesos demandando una mayor capacidad de respuesta. En el caso de la región se identifica que algunos países han mostrado grandes progresos como es el caso de la Alianza del Pacífico y otros se encuentran aún en pleno proceso de implementación tal como sucede incluso al interior del MERCOSUR que también se identifican diferencias importantes sobre el avance de los socios comerciales en materia de facilitación comercial y digitalización.

Finalmente, ese señala que probablemente una de las consecuencias comerciales que va a dejar la pandemia del Covid-19 se vincule a la necesidad de aplicar medidas más seguras como es el caso de la certificación electrónica incluso por cuestiones de sanidad y salud. De esta forma queda claro que un proceso que venía marchando a su tiempo, hoy día necesita acelerar el paso y establecer medidas que estén a la altura de las circunstancias para una eficiente circulación comercial de bienes y servicios a través de las fronteras basadas en las mejores prácticas mundiales.

 

Lic. Mg. Melisa Galvano Quiroga

Octubre 2.020

PhD (c) y Mg. Negociaciones Internacionales (UDESA). Lic. Relaciones Internacionales. Docente universitaria en grado y posgrado. Consultora en organismos nacionales e internacionales

 

 

 


[1] Organización Mundial del Comercio (OMC) – Acuerdo de Facilitación del Comercio. Disponible en

https://www.wto.org/spanish/thewto_s/20y_s/wto_tradefacilitation_s.pdf

[2] Recomendación Nº 33 de la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa

[3] Hacia la VUCE 2.0: Economía digital y facilitación del comercio en Alianza del Pacífico y MERCOSUR.

Banco Interamericano de Desarrollo. Disponible en https://conexionintal.iadb.org/2017/10/04/hacia-la-vuce-2-0-