Importancia de conocer el entorno internacional para el estudio de mercados en las exportaciones – Mgter. Roberto Zagal Pastor (desde Perú)

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En un mundo cada vez más globalizado, la exportación se ha convertido en una opción estratégica para el crecimiento de muchas empresas, especialmente aquellas que buscan diversificar sus mercados y enfrentar los desafíos económicos de sus países de origen. Sin embargo, incursionar en el comercio internacional no es tarea sencilla, y una de las claves para lograrlo con éxito radica en la comprensión profunda del entorno o contexto mundial en el que se operará.

Para una empresa exportadora, este conocimiento es esencial porque le permite anticiparse a cambios en el mercado, identificar oportunidades y adaptarse a las condiciones culturales, políticas y económicas que varían de un país a otro. Conocer el contexto internacional es, por tanto, un factor crítico en el estudio de mercado para la exportación, y de eso trata este artículo.

El entorno o contexto mundial abarca una serie de factores económicos, políticos, culturales, sociales y tecnológicos que afectan de manera directa e indirecta las actividades comerciales en el extranjero. Los factores económicos, por ejemplo, incluyen el crecimiento del PIB, la inflación, la estabilidad de la moneda y el nivel de ingreso de los consumidores en el país de destino. Estos elementos impactan en la capacidad de compra de los consumidores y en la demanda de productos importados, así como en los costos asociados al proceso de exportación. La situación económica de un país también afecta la política fiscal y arancelaria, y a su vez, influye en la competitividad de los productos extranjeros frente a los nacionales. Por eso, antes de decidir exportar a un país específico, es fundamental que una empresa comprenda y evalúe estos aspectos económicos y cómo pueden impactar en el precio, la logística y la rentabilidad del producto en el mercado de destino.

Otro aspecto fundamental del entorno es el político y regulatorio. Las políticas gubernamentales en torno al comercio exterior, así como los acuerdos internacionales, influyen en las condiciones de entrada para los productos extranjeros. En muchos casos, existen barreras arancelarias y no arancelarias que pueden dificultar o encarecer el acceso a ciertos mercados. Los acuerdos de libre comercio entre países, por otro lado, pueden facilitar el ingreso, eliminando o reduciendo aranceles y permitiendo una mayor competitividad de los productos exportados. Un estudio de mercado efectivo debe incluir un análisis de los acuerdos comerciales vigentes y de las regulaciones locales, para asegurar que el producto pueda entrar en el país de destino sin problemas y bajo condiciones de competitividad favorables. Ignorar este aspecto podría llevar a sanciones, retrasos o incluso a la imposibilidad de operar en ciertos mercados.

Además de los factores económicos y políticos, es fundamental entender los aspectos culturales y sociales de cada mercado de destino. Las preferencias, valores y hábitos de consumo de los clientes varían considerablemente entre culturas, y un producto que tenga gran éxito en un país podría no tener la misma aceptación en otro si no se adapta a las expectativas culturales y sociales de los consumidores locales. Esto no solo se limita a cuestiones de gustos, sino que también incluye la manera en que los productos son promocionados, empaquetados y distribuidos.

En mercados como el europeo, por ejemplo, existe una gran preferencia por productos sostenibles y amigables con el medio ambiente, lo cual obliga a los exportadores a considerar estos aspectos en sus estrategias de marketing y en la presentación de sus productos. Asimismo, en países de Asia, los consumidores pueden tener una fuerte preferencia por marcas que respeten sus tradiciones y valores culturales. No tomar en cuenta estos elementos puede resultar en campañas de marketing que no conecten con el consumidor, reduciendo las posibilidades de éxito de la exportación.

El estudio de mercado en el contexto internacional permite, además, identificar con precisión los nichos de mercado y oportunidades que puedan existir en el extranjero. No todos los productos tienen la misma demanda en todos los mercados, y la identificación de segmentos específicos donde el producto pueda tener una ventaja competitiva es crucial para una estrategia de exportación exitosa. Por ejemplo, una empresa productora de alimentos orgánicos puede encontrar en Europa un mercado con alta demanda, dado el interés creciente en este tipo de productos. Este análisis no solo permite identificar los mercados más prometedores, sino también desarrollar productos o líneas que se ajusten a las necesidades y tendencias del país de destino. Un estudio detallado y bien fundamentado puede revelar oportunidades de mercado en sectores o regiones que, a simple vista, podrían haber sido ignorados.

Asimismo, comprender el entorno global ayuda a las empresas a anticiparse a los riesgos y mitigar el impacto de los mismos en sus operaciones. Por ejemplo, la inestabilidad política o económica en un país puede resultar en cambios abruptos en las políticas comerciales, devaluaciones de la moneda, o incluso en restricciones a la importación. Las empresas que tienen una visión clara del entorno internacional pueden ajustar sus estrategias, ya sea buscando nuevos mercados, negociando en monedas más estables o implementando contratos que les permitan reaccionar ante cambios inesperados. De esta manera, el estudio del contexto mundial no solo permite identificar oportunidades, sino también preparar a la empresa para enfrentar las posibles amenazas o contingencias que puedan surgir en los mercados internacionales.

Existen diversas herramientas que facilitan el acceso a información sobre el entorno internacional y que pueden ser de gran utilidad para el estudio de mercado. Entre ellas se destacan bases de datos de comercio internacional como Trade Map o Market Access Database o Veritrade, que ofrecen estadísticas detalladas sobre comercio y acceso a mercados, permitiendo a las empresas analizar tendencias y estudiar la competencia. Además, organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio publican informes y datos actualizados sobre la situación económica y comercial de los diferentes países, información que es invaluable para tomar decisiones informadas. Las cámaras de comercio y agencias gubernamentales de promoción de exportaciones también publican estudios de mercado por sectores y países, brindando información específica sobre tendencias de consumo, regulaciones y barreras de entrada. Adicionalmente, los consultores especializados en comercio exterior pueden ofrecer un análisis más profundo y adaptado a las necesidades de cada empresa, proporcionando estrategias de entrada personalizadas y basadas en el análisis del entorno local.

Ejemplos de éxito en exportación demuestran que el conocimiento del contexto internacional puede marcar la diferencia entre una incursión exitosa en un nuevo mercado y un fracaso. Empresas de la industria agroalimentaria en América Latina, por ejemplo, han aprovechado su conocimiento del mercado europeo para exportar productos orgánicos de alta calidad, cumpliendo con regulaciones exigentes y respondiendo a las preferencias de los consumidores. Otro caso interesante es el de empresas de tecnología que, al conocer y cumplir con las normativas de protección de datos en Europa, han ganado la confianza de los consumidores y se han posicionado como opciones seguras y fiables. Estos casos muestran que, cuando las empresas se toman el tiempo de estudiar el entorno mundial, pueden adaptarse de manera efectiva y lograr el éxito en el mercado internacional.

En conclusión, conocer el contexto mundial es esencial para cualquier empresa que desee exportar. El entorno global influye en múltiples aspectos del negocio, desde la demanda y los precios hasta la regulación y la competencia. El estudio de mercado, basado en un análisis profundo de los factores económicos, políticos, culturales y legales, permite a las empresas identificar oportunidades, posicionarse adecuadamente y minimizar riesgos. En un mundo tan interconectado y en constante cambio, el conocimiento del contexto internacional no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad para competir con éxito en el comercio exterior. Para las empresas que buscan expandirse a mercados internacionales, la inversión en el estudio de mercado y en la comprensión del entorno global debe ser una prioridad, ya que este conocimiento les permitirá adaptarse a las condiciones cambiantes y maximizar sus posibilidades de éxito en el comercio global.

Dr. Roberto Zagal Pastor

Abogados, Magister en Derecho con Mención en Aduanas – Especialista en Aduanas – Asesor en Comercio Exterior y Gestión Aduanera

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