POTENCIAL MERCADO DE EXPANSIÓN – BIOCOMBUSTIBLES – OPORTUNIDAD FUTURA DE EXPORTACIÓN
POTENCIAL MERCADO DE EXPANSIÓN – BIOCOMBUSTIBLES – OPORTUNIDAD FUTURA DE EXPORTACIÓN
Lic. Estefanía Inés Puricelli
Las energías fósiles tienen sus sustitutos en las energías de fuentes renovables, como son por ejemplo la energía eólica, solar, geotérmica y también en base a biomasa. Si bien estas últimas cuidan el medio ambiente, permitiendo un desarrollo sustentable, no siempre fueron económicamente preferidas, por una cuestión de costos, es decir, era mas rápido, convencional y por sobre todo barato utilizar energías fósiles, aunque así no solo se esté utilizando un recurso escaso sino que también, muy nocivo para el medio ambiente, con sus consecuencias tan conocidas como el efecto invernadero y demás.
Actualmente, con el barril de petróleo rondando los 70 U$S, y la inestabilidad política de los principales países productores del fluído, se está percibiendo con otros ojos a las energías de fuentes renovables, y por sobre todo y en especial, a los biocombustibles.
Pero, que es lo que los hacen tan atractivos? Los biocombustibles usan la biomasa vegetal sirviendo de fuente de energía renovable para los motores empleados. Su uso genera una menor contaminación ambiental, y por sobre todo, utilizan una fuente renovable como son los diferentes cultivos. Entre los biocombustibles nos encontramos con:
–Biodiesel:
Es el combustible renovable que tiene el mayor potencial de desarrollo en el país. Se puede usar puro o mezclado con gasoil en cualquier proporción, en cualquier motor diesel. De hecho, en el año 1900, Rudolf Diesel utilizó aceite de maní en el primer motor diesel. Actualmente el biodiesel se usa en varios países en mezclas con porcentajes diversos. El biodiesel se obtiene a partir de aceites vegetales y/o grasas animales –ej. colza, girasol, palma, soja, sebo, etc.-, permitiendo al campo y la industria aceitera otra posibilidad de comercialización y de diversificación de la producción.
–Bioetanol:
Puede sustituir a la nafta como ya se hace en Brasil con el alcohol de caña, o el de maíz en los Estados Unidos. Permite sustituir los aditivos que se emplean actualmente y que generan contaminación ambiental.
–Biogás:
Resulta de la fermentación de los desechos orgánicos. Este combustible es una alternativa más en la matriz energética del país.
La Argentina posee ventajas comparativas para el desarrollo de un mercado de biodiesel y bioetanol: un complejo oleaginoso eficiente y altamente tecnificado, una producción de metanol y etanol creciente, y un mercado de nafta y gasoil con volúmenes significativos. Entre las ventajas, podemos citar las siguientes:
-Combustibles no contaminantes y renovables. Los países que han ratificado el Protocolo de Kyoto deben cumplir con ciertas obligaciones en relación a sus emisiones de CO2, por lo tanto, tendrán que reemplazar tanto las naftas como el gas-oil por otras fuentes sustentables hasta el año 2020, como es el caso de los países miembros de la Unión Europea (para el 2010, el 6% de los combustibles, deberán ser biocombustibles).
-Sustitución de importación de combustibles fósiles.
-Creación de nuevas industrias, puestos de trabajo, y optimización de las zonas no cultivadas actualmente, implementando nuevos cultivos.
-Demanda creciente mundial de energía (principalmente desde Europa y Estados Unidos), agotamiento de recursos no renovables en el mediano plazo, precios de petróleo en alza.
-Posibilidad de autoabastecimiento de combustible.
-Potencial mercado de exportación de biocombustibles, o en su defecto, de derivados vegetales para su producción en el exterior.
A ciertos niveles de precios del petróleo, los biocombustibles son competitivos en condiciones de mercado. Sin embargo, la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles y de los productos agropecuarios genera una volatilidad e incertidumbre que restringirían la inversión en medianas empresas. El establecimiento, a través de la ley, de una demanda cautiva es el mecanismo general que han utilizado los gobiernos para asegurar la inversión y el desarrollo del sector. La Unión Europea y Brasil ya adoptaron legislaciones creando la obligación de utilizar biocombustibles en determinadas proporciones.
Recientemente, el Congreso Argentino, sanciono el Régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles, el 19 de abril de este año, creándose la Comisión Nacional Asesora para la Promoción de la Producción y Uso Sustentables de los Biocombustibles, cuya función será la de asistir y asesorar a la autoridad de aplicación. Dicha Comisión estará integrada por un representante de cada uno de los siguientes organismos nacionales: Secretaría de Energía, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Secretaría de Hacienda, Secretaría de Política Económica, Secretaría de Comercio, Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y Administración Federal de Ingresos Públicos y todo otro organismo o instituciones públicas o privadas -incluidos los Consejos Federales con competencia en las áreas señaladas- que pueda asegurar el mejor cumplimiento de las funciones asignadas a la autoridad de aplicación y que se determine en la reglamentación de la ley.
De este modo se busca crear un marco regulatorio que genere incentivos de inversión y producción de esta fuente de energía, haciendo obligatorio en un futuro la utilización de combustibles fósiles mezclados con un porcentaje creciente a medida que pasen los años, de biocombustibles. En Argentina, existen varias empresas dedicadas a la producción de este producto, que ya están exportando.
Según algunas estimaciones de SAGPyA (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos), para cubrir la demanda de biodiesel en base a aceite de soja en el transporte automotor de cargas, y para un combustible que sólo posea un 20% (B20) de este componente se estimó que deberían molerse unas 9,76 millones toneladas de grano de soja. En el caso que se quiera cubrir la demanda de combustible del sector agropecuario se requerirían unas 3,70 millones de toneladas adicionales. Estas determinaciones implican absorber el 66% aprox. de la oferta nacional de producción de soja, que en la campaña 1999/2000 alcanzó los 20,2 millones de toneladas (Adreani, et all 2000).
El mercado mundial de Biodiesel mueve actualmente 15.000 millones de U$S, pero se triplicaría para 2015, de la mano del mayor uso de los denominados “combustibles limpios”, según la revista especializada estadounidense “Business 2.0”. Los biocombustibles están comenzando a formar parte de la agenda geopolítica de las grandes naciones. En el Congreso de AAPRESID de este último mes, el especialista Meter Zuurbier, predijo la demanda de biocombustibles de la Comunidad Europea en 10 millones de toneladas para el 2010. Según el especialista, hoy, Holanda, Bélgica, Alemania y Reino Unido mantienen un nivel de demanda que no pueden satisfacer en su totalidad.
En el largo plazo los combustibles fósiles se agotarán, mientras que en un plazo intermedio los precios de los mismos tenderán al alza. Estos deberán ser sustituidos por combustibles que se adapten al parque automotor diesel, siendo el biodiesel renovable y apto para ello. La potencialidad de nuestro país para abastecer al mercado mundial de combustible toma un grado de participación cada vez mayor dado el contexto petrolero mundial. Es menester comenzar a prestar atención a este potencial negocio en el mediano y largo plazo, y así aprovechar la coyuntura, sabiendo que tenemos la materia prima para la industrialización de combustibles alternativos.
Estefanía Inés Puricelli
estefania_puricelli@yahoo.com.ar
Septiembre 2006