¿El multilateralismo una solución en tiempos de crisis? – Lic. Sebastian Galindo Cantor (desde Colombia)

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Nos espera un año de grandes retos para el comercio, buscando superar el sabor de la copa amarga que dejó el 2020, enfrentándonos a un escenario absolutamente impredecible; en donde la consolidación de medidas restrictivas al comercio en el primer semestre del año y la incertidumbre constante sobre el comienzo del proceso de vacunación en el mundo, junto a los retos derivados para su distribución, y el limitado acceso de esta para los países menos desarrollados.

Aun en esta serie de disrupciones, el comercio y las aduanas no se detienen. Con solo iniciar el año, ya sabíamos algunas de las noticias claves que iban a marcar el 2021:

  • La puesta en marcha del Acuerdo Continental Africano, una gran apuesta para el continente bajo una propuesta multilateral que fortalecerá el comercio intrarregional, buscando establecer una reducción sustancial en las barreras arancelarias y no arancelarias en la región.
  • Entrada en vigor del Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido, el cual puso fin a una incertidumbre de una salida no negociada en el marco de la aplicación del Brexit. Aun así, la existencia de los nuevos controles en frontera durante los primeros días impactó notoriamente en el tiempo de cruce de los controles de aduana en ambas fronteras.
  • La intención oficial del Gobierno Británico de ser miembro del Acuerdo Transpacífico de Cooperación económica, cuyo objetivo es presentado en estos tres principales pilares, determinados por el Departamento de Comercio Internacional inglés: (i) incrementar las oportunidades comerciales y de inversión a fin de reactivar su economía y sobrellevar los estragos de la crisis sanitaria, (ii) diversificación de oportunidades comerciales y las nuevas oportunidades de encadenamiento productivo y finalmente (iii) una visión de futuro e interés de largo plazo en los países miembros de este bloque (Vietnam, Japón, Canadá , México, Brunéi, Chile, Malasia, Australia, Nueva Zelanda, Singapur y Perú).
  • El consenso del Consejo General de la Organización Mundial del Comercio de la elección como nueva directora general de la institución de la Dra Ngozi Okonjo-Iweala de Nigeria , hecho histórico para la institución, al nombrar a la primera mujer originaria de este continente;  quien llega a la dirección con propuestas claras en materia multilateral en temas asociados a la distribución y acceso a la vacuna, las negociaciones de las subvenciones en pesca y la guía hacia nuevas políticas que se enmarquen en los retos actuales, como lo son el comercio electrónico, la digitalización y el acuerdo en facilitación en materia de inversión.
  • Finalmente, pero no menos importante, la llegada del presidente Biden, hecho que se recibió como un nuevo aire para la económica global y el comercio, bajo puntos importantes que guiarán la política comercial americana desde los derechos laborales y la protección al medio ambiente.
  • El 17 de febrero la Comisión Europea dio a conocer su agenda desde la propuesta de enfoque multilateral para los nuevos retos del siglo XXI, que conllevarán a un sistema más colaborativo e inclusivo.

 

Sobre los acontecimientos detallados se observa una visión en común, el llamado a un trabajo multilateral para la reactivación económica fortaleciendo el trabajo de los bloques regionales y la consolidación de nuevos encadenamientos productivos desde el aprovechamiento de los acuerdos comerciales existentes. Ahora bien en el caso Suramericano, estos permiten el acceso a los mercados de la región con un arancel promedio del cero por ciento (0%) por ende , tareas como fortalecer las relaciones CAN-MERCORSUR desde el acuerdo de complementación económica (ACE No 72) bajo la perspectiva de un posible acuerdo hacia el bloque de la Alianza del Pacifico (AP); poniendo así nuevas ventajas al continente suramericano para aprovechar su potencial exportador, negociando medidas de acumulación que permitan fortalecer las cadenas de valor regional y los lazos económicos con mercados de potencial crecimiento.

A esto también le podemos sumar la puesta en marcha de medidas de facilitación del comercio a nivel regional, como lo es la implementación y fortalecimiento del programa Operador Económico Autorizado (OEA) y la firma de los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) a nivel CAN; junto a los trabajos y planes de acción a nivel Alianza del Pacifico y Mercosur, que aseguran otro diferencial para potencializar el comercio intrarregional y consolidar los mercados existentes.

Finalmente, podemos destacar otros aspectos importantes que son puerto a la consecución de nuevos mercado, como lo es Brasil siendo puerta hacia el mercado africano y el acuerdo MERCOSUR y la Unión Aduanera de África del Sur (SACU por sus siglas en inglés); o el Perú como un ejemplo en diversificación de mercados con acuerdos comerciales con China, Australia y el Acuerdo Transpacífico de Cooperación, junto a los acercamientos que se han realizado con el mercado hindú.

En mi opinión, la propuesta multilateral en el caso suramericano juega un rol clave en el contexto actual a fin de lograr un mayor grado de cooperación regional que reactive la industria, con nuevas oportunidades de mercado tanto a nivel regional como global.

 

Lic. Sebastian Galindo Cantor

Marzo 2.021