EEUU: Manufacturas americanas
WASHINGTON, DC — En su mensaje de esta semana, el Presidente Obama le habló al pueblo estadounidense desde la planta de Boeing en Everett, Washington, sobre nuestros esfuerzos para fortalecer la manufactura americana y la creación de empleos aquí en los Estados Unidos. Éste describió cómo podemos apoyar a empresas como Boeing, que está contratando a miles de estadounidenses en todo el país, a través de pasos tales como la eliminación de beneficios de impuestos para las compañías que envíen los empleos al extranjero y concedérselos a las compañías que creen empleos en casa. El Presidente está comprometido a continuar ayudando a las empresas a vender sus productos alrededor del mundo, y los Estados Unidos están bien encaminados a cumplir la meta establecida por el Presidente Obama de duplicar las exportaciones durante un período de cinco años. El Presidente cree que al estimular la manufactura americana y apoyar a los que creen empleos, podemos construir una economía que perdure.
“Esta semana me dirijo a ustedes desde la planta de Boeing en Everett, Washington. Boeing lleva medio siglo en esta comunidad. Sin embargo, es lo que ellos están haciendo aquí actualmente que tiene a la gente sumamente entusiasmada, ya que en esta planta se está construyendo el avión del futuro, que es el Dreamliner. Es algo impresionante. Y, para ser honesto, parte de la razón por lo que vine aquí era para verlo de cerca. Pero también vine aquí porque éste es un magnífico ejemplo de cómo podemos traer de vuelta los empleos y la manufactura a los Estados Unidos.
“Entiendan que las últimas décadas no han sido fáciles para la manufactura en este país. La nueva tecnología ha hecho a los negocios más eficientes y productivos, y eso es beneficioso, pero también ha hecho obsoletos algunos empleos. El resultado ha sido doloroso para muchas familias y comunidades. Las fábricas en las que la gente pensaba que llegaría a jubilarse han cerrado. Los empleos que fueron la fuente de un medio de vida decente se han enviado al extranjero. Y la dura realidad es que muchos de esos empleos no regresarán.
“Sin embargo, eso no quiere decir que tengamos que conformarnos con un futuro menos prometedor. Yo no acepto esa idea. En Estados Unidos, siempre hay algo que pueda hacerse para crear nuevos empleos y nueva manufactura y una nueva seguridad para la clase media. En Estados Unidos, nosotros no nos damos por vencidos, nosotros nos levantamos.
“Ahora mismo, ahí es exactamente hacia dónde vamos. Durante los últimos 23 meses, las empresas han creado 3.7 millones de nuevos empleos. Y las empresas manufactureras están contratando por primera vez desde la década de 1990. Ahora se está haciendo más costoso hacer negocios en lugares como China. Mientras tanto, Estados Unidos es más productivo. Y las compañías como Boeing se están dando cuenta de que, incluso cuando no podemos fabricar las cosas a un costo menor que China, podemos hacer las cosas mejor. Así es cómo vamos a competir a nivel global.
“Para Boeing, actualmente el negocio está floreciente. El año pasado, los pedidos de aviones comerciales aumentaron en más de un 50 por ciento. Para satisfacer la creciente demanda, ellos han puesto a miles de gente a trabajar en todo el país. Queremos ver más ejemplos de esto. Tenemos que facilitarles lo más posible a nuestras empresas la creación de más empleos aquí en Estados Unidos y no en el extranjero. Y eso comienza con nuestro código fiscal.
“Ninguna empresa debe obtener un beneficio de impuestos por subcontratar empleos. En su lugar, los beneficios de impuestos deben concederse a las empresas manufactureras que establezcan sus operaciones aquí en casa. Los beneficios mayores de impuestos deben concederse a las empresas manufactureras de alta tecnología que creen los empleos del futuro. Y, si uno se relocalizar a una comunidad que esté enfrentando dificultades, uno debe recibir ayuda para financiar esa nueva planta, ese nuevo equipo, o la capacitación de los nuevos trabajadores. Es hora de dejar de recompensar a los negocios que envían los empleos al extranjero y comenzar a recompensar a los negocios que crean empleos aquí en Estados Unidos. Y el Congreso debe enviarme inmediatamente ese tipo de reforma tributaria.
“Otra cosa que estamos haciendo es facilitarles a las empresas como Boeing la venta de sus productos alrededor del mundo, debido a que más exportaciones significan más empleos. Hace dos años, yo establecí la meta de duplicar las exportaciones de EE.UU. a través de un período de cinco años. Y estamos bien encaminados para cumplir esa meta, incluso antes de tiempo.
“Actualmente tenemos una magnífica oportunidad de construir no sólo una economía que nos ayude a tener éxito hoy, sino una economía que ayudará a nuestros hijos y a los hijos de éstos a tener éxito el día de mañana. Sabemos lo que tenemos que hacer. Tenemos que fortalecer la manufactura americana. Tenemos que invertir en la energía creada en Estados Unidos y en nuevas habilidades para los trabajadores estadounidenses. Y, sobre todas las cosas, tenemos que renovar los valores que siempre han hecho magnífico a este país: El trabajo duro. La competencia justa. La responsabilidad compartida.
“Podemos lograrlo. Sólo pregúntenle a la gente de Everett. Aquí mismo, hace sólo unos años, el primer Dreamliner partió en su viaje inaugural. Miles de empleados estuvieron presentes para verlo. Una de ellos fue una administradora de la oficina ejecutiva con el nombre de Sharon O’Hara. Cuando Sharon presenció el primer avión emprender vuelo, como resultado de tanto trabajo duro, se le puso la piel de gallina. En sus propias palabras, “Habíamos dicho que lo lograríamos y lo logramos”. Ésa es la historia de los Estados Unidos. Ése es el espíritu emprendedor que nos hace ser quienes somos. Todos hemos enfrentado épocas difíciles anteriormente. Pero siempre salimos más fuertes de ellas. Y eso es lo que vamos a hacer nuevamente hoy. Gracias y que disfruten su fin de semana”.