Los Pilotos (APLA) y el Gobierno – Conflictos y desavenencias – Dr. Manuel Alberto Gamboa
Para quien toda su vida se dedicó a la Aeronavegación, resulta insoslayable analizar el conflicto desatado entre el gobierno nacional y el gremio de los pilotos en particular, si bien se hace extensivo a los demás gremios, los protagonistas popularmente identificados por el consumidor de noticias están azorados por las diatribas e insultos de parte de la dirigencia gremial, así como los exabruptos de miembros del Poder Ejecutivo.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, nació como una expresión propia de los pilotos de líneas aéreas, para defender intereses de la actividad y el pilotaje, siendo un desprendimiento de la Asociación Argentina de Aeronavegantes. Se inició como una asociación profesional, a tal punto que así la denominaron “asociación” y no sindicato, ni tenía filiación gremial en la central obrera. Un típico gremio de clase media, con muchos participantes retirados de las fuerzas armadas.
Recién por los 90, el colectivo de pilotos percibió la necesidad de afiliarse a la CGT, además de participar inicialmente en la formación de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, creada por el sindicalista Palacio.
La afiliación a la central obrera, pareció -en aquel momento- inteligente y natural, porque incluso era un reclamo de muchos pilotos. Es que es un sindicato con todas las letras.
Ahora bien, nada justifica que el gremio tenga identidad por un partido político o manifestación religiosa o sectaria, como lo hicieron en la década pasada, ayudando a la gestión, facilitando y nombrando pilotos expertos en la ANAC, ente administrativo de aviación. Todavía hoy participan en la actual gestión. Pero no deberían ser, oficialistas ni oposición, ello hace perder identidad y afecta la defensa de los derechos del trabajador.
La aviación en general es una actividad que se manifiesta en la política por su valor estratégico para la Nación, por necesidad en la conexión aérea de un país tan extenso como el nuestro, por los antecedentes institucionales y porque el Estado Nacional intercedió en la aviación comercial en forma activa desde la fusión, el 7 de diciembre de 1950, de la empresa estatal con capitales privado conformando una sociedad de control mixta.
Todo esto se concibió como un andamiaje político y legal para defensa y soporte de un servicio de transporte por aire, confundiéndose con la soberanía, el gorro frigio y la bandera. Sin embargo, es simplemente un servicio de transporte por aire.
Hoy es AA, propiedad del Estado, empero tan “de bandera” como las demás: Andes; LADE., Pero esta permanencia en la propiedad estatal resultó carísima – tanto como el doble en comparación con el gobierno popular de Lula, quien se negó a pagar para el rescate de VARIG -en ese momento debía erogar por el estado brasileño más de tres mil quinientos millones de dólares-, sin embargo se abstuvo, el popular presidente LULA da Silva, bajo el argumento que esos fondos los necesitaba para el ascenso social de su pueblo, dejando caer un símbolo brasileño de viajes y turismo.
Argentina, sin embargo, lleva gastado más de siete mil millones desde 2008. Justamente desde esa misma época. Además, aun debe pagar el arbitraje de New York. Hermoso negocio…
En la historia de la aviación comercial internacional, idéntica política y decisión fue EEUU con Pan Am, también Suiza con su empresa emblemática, siguen los ejemplos…
Esto es información, no opinión, son realidades objetivas. Pero no nos convencemos. Insistimos por el mismo camino y soportamos personajes que se manifiestan activamente por un partido o frente electoral, así sucedió cuando APLA mandó a sus asociados “disfrazados de pilotos” al Luna Park, porque el uniforme fuera de un aeropuerto y cuando no se vuela se desnaturaliza, quedaron esperando ridículamente el resultado de las elecciones en el 2015, a favor de Scioli…
Nadie del colectivo pilotos o desde la asociación gremial le pidió cuenta por salir del espíritu del gremialismo y dejar sus orígenes fundacionales de la asociación. Pasaron cuatro años, y debido a la falta de compromisos y participación de los moderados, fueron reelegidos.
La oposición actual del gremio, se justifica diciendo que perdieron por los votos de los pilotos de la empresa LAN, los mismos que ahora se manifestaron en contra de la directiva de APLA, ya que el gremio se opone a que se comparta aeronaves de matrículas de empresas extranjeras. Todo este conflicto preanuncia otra escisión de APLA, como lo fue en su momento creando UALA.
En tanto en el Ejecutivo gozan de contar con un enemigo gratis, que se puso manifiestamente en contra, tienen argumentos de sobra para denostar y combatir mediáticamente confundiéndolos con una “mafia de transporte”. Fue lo mejor que le pudo ocurrir a un gobierno en campaña para su reelección.
Pero que también tiene lo suyo, por ejemplo, la incapacidad de gobernar en un ámbito hostil como lo sabían y poco conocimiento aerocomercial de sus líderes (por caso, tardan en solucionar lo pedido por LAN).
Esta discapacidad se manifestó abriendo abruptamente el mercado doméstico e internacional, de igual modo -contra legem- desregulo tarifas, el ejemplo de la frustración y caída de LASA, el concurso de Avian S-.A. o las penurias financieras de ANDES, nos dan la razón.
De igual modo corresponde pronosticar que el año entrante la hecatombe se concentrará en la ruta a EEUU, se reflejará en la desaparición en la participación del mercado internacional de aeronaves con la bandera argentina, debido la posibilidad operativa que tienen para ofertar las empresas de bandera americana, cuestión que ahora se permite luego de la firma del Memorándum de Entendimiento de Autoridades, hecho por el Ministro del área y el máximo representante del Departamento de Estado, DOT Estadounidense. Instrumento internacional de ejecución inmediata, sin necesidad de la participación del Congreso Nacional.
Ahora debe presenciarse y ver un tour de force, de aquí al finalizar el proceso electoral; que luego del 10 de diciembre -gane quien gane- los deberes serán similares, reforma laboral, ajuste, renegociación con el FMI.
Ocurrirá seguramente algo similar como se observó en otros países. Por caso “México” cuando se liquidó Aeroméxico o se transformó Mexicana de Aviación; o en “Brasil” con el cierre de Varig o en “Venezuela” cuando cerró AVIANCA, o lo fue con el Lloyd Aéreo Boliviano, en todos los casos terminaron con un mosaico de pequeñas empresas que pretenden recuperar o servir un mercado abandonado por las grandes o la injerencia de empresas con capital extranjeros en sus destinos (NORWEGIAN, JET SMART, etc.).
Dr. Manuel Alberto Gamboa
Antecedentes Profesionales:
Cupo ser copiloto desde abril 1975, y luego comandante de línea aérea, entre septiembre de 1979 hasta febrero de 1990, en Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado.
Además, desde el regreso de la democracia cuando se produjo la entrega del gremio a los pilotos participe activamente y contribuí como miembro de la Honorable Comisión Directiva de la Asociación de Piloto de Líneas Aéreas (APLA), también en lo internacional, tuve el honor de participar como director del Comité Jurídico de la Organización Ibero Americana de Pilotos.
Este desempeño fue hasta mi designación ministerial para la función pública en la Secretaria de Transporte, como Director Nacional de Transporte Aerocomercial, lo cual me obligó a renunciar en marzo de 1990 a mi carrera de piloto de líneas aéreas, así como de la filiación gremial. Porque entendí que la política de gobierno de ese entonces no era del todo acorde a los objetivos gremiales en cuanto a las privatizaciones y desregulación del mercado, no podía permitirme producir conflictos internos, contradictorios, personales e institucionales.