Mujica: Uruguay tiene “espalda y confianza” para soportar un posible golpe financiero externo
El Presidente José Mujica destacó el crecimiento económico constante de Uruguay desde 2005 y la caída del desempleo y la pobreza, a la vez que rechazó acusaciones de que el Gobierno sacrifica intereses de los sectores medios para favorecer a los más débiles. “La lucha es por ser todos clase media”, enfatizó. Sobre un posible choque económico-financiero externo, aseguró que el país tiene “espalda y confianza para soportarlo”.
En su audición semanal por Radio Uruguay, el mandatario uruguayo resaltó que por séptimo año consecutivo el desempeño económico del país fue superior al promedio de América Latina, con un crecimiento anual promedio de 5,6 % entre 2004 y 2013.
Destacó que estos números se reflejan en las condiciones de vida de muchísima personas y recordó que “en momentos de duros choques externos, como la crisis que se desató en 2008 y en 2009, la sobrellevábamos prácticamente como sin darnos cuenta”.
Explicó que la economía uruguaya mantuvo su crecimiento en 2013 fundamentalmente por el peso de la demanda interna, con un consumo final que subió 5 %, y otros factores, como la formación bruta de capital, además de que el nivel de inversión siguió siendo muy importante.
“La inversión externa alcanzó 3,7 % del producto interno bruto (PIB), y esto es muy alto si lo comparamos con lo que ha acontecido en la región latinoamericana”, destacó. Esto permitió que se mantuviera una tasa de empleo elevada y un desempleo mínimo para lo que es la historia de Uruguay.
Agregó que el desempleo, a nivel de todo el país en 2013, se ubicó en una tasa de 6,5 % de la población económicamente activa, mientras que en 2002 estaba casi en 18 %. Esto se reflejó en la historia del salario real, que tuvo una variación positiva de casi 47 % de 2005 a 2013.
Mujica dijo que “se nos acusa de favorecer demasiado a los más débiles y de que, con ello, estamos sacrificando los intereses de parte de la clase media”.
“En realidad la lucha es por ser todos clase media; esta es la cuestión, más allá de las sensaciones que puede recibir naturalmente la historia de los ingresos laborales”, puntualizó.
Agregó que “cuando las diferencias son tan abismales se nos crea en el fondo de la sociedad una dura sensación de injusticia que se traduce en múltiples problemas”.
La pobreza disminuyó significativamente en estos años. En 2013 alcanzó a 11,5 % de los 3,3 millones de uruguayos.
En 2004 casi 400 de cada 1.000 personas no superaban el ingreso mínimo para poder cubrir el conjunto de bienes y servicios básicos, que eso es el índice de pobreza, mientras que en 2013 ese número de personas es de 120, detalló.
Mujica reconoció que, si bien se avanzó muchísimo, todavía queda un remanente respecto de la indigencia. Recordó que en 2004 ese problema afectaba a 4,7 % de la población del país y ahora ese indicador es de 0,5 %.
Considera que hay una tarea por delante en un país, el de mayor ingreso por persona de América Latina, que “aspira a eliminar la pobreza y la indigencia y entrar en un círculo virtuoso de país de clase media, con las diferencias inevitables que puede haber en eso que llamamos clase media”.
En cuanto a la deuda pública, dijo que actualmente está “en 23 y pico por ciento” y “tiene una evolución de largo plazo como nunca estuvo y lo está reflejando, la confianza que genera el país en el exterior. Sería bueno que la gente comparara esto con lo que pasa en otras partes”.
En tal sentido, recordó que el 10 de ese mes el Gobierno concretó una emisión de títulos soberanos en el mercado internacional, que “van a vencer recién en 2050, lo cual quiere decir que hay confianza en el porvenir económico del Uruguay”.
Globalmente, el promedio de vencimiento de la deuda uruguaya se estiró en 13 años. Recordemos que en 2004 el promedio de la deuda apenas pasaba siete años.
Por estos motivos, Mujica considera que, “de sobrevenir choques (económico-financieros) externos, no estaremos nunca como en 2002 porque sencillamente tenemos espalda y confianza para soportarlo, y ese es un valor relevante, tan relevante que es una de las causas de la inversión en el Uruguay”.
Explicó que no quiere decir que esos problemas que vienen del exterior no nos afecten, “pero tenemos garantías en los recursos de reserva que ha ido acumulando Uruguay, en la capacidad de crédito hacia el exterior y en la política de vencimientos escalonada a largo plazo de los compromisos que tiene el país”.
Agregó que Uruguay ha podido también solucionar para muchos años los problemas de la energía y sobre todo de la electricidad, pero no hemos solucionado los de la logística que sobrevinieron por el crecimiento, el incremento de la riqueza y el trabajo y la multiplicación del comercio exterior.
“Todo esto nos permite augurar que Uruguay puede superar el remanente de problemas, el más grave, los 120 pobres que le quedan cada 1.000, los indigentes, y puede asegurar un crecimiento importante de estabilización de la clase media uruguaya, siempre y cuando se mantengan políticas serias.
Porque nada de esto nos regalaron los dioses, nada de esto es consecuencia de los dioses”, enfatizó Mujica.
Finalmente dijo que “existen síntomas favorables que se reflejan en hechos que a veces la gente no sabe ver”. En tal sentido recordó que la matrícula de la UTU ha tenido una explosión, con un crecimiento de más de 30 %.
Además, la matrícula de las facultades que tienen que ver con las ciencias ha aumentado y disminuye la que tiene que ver con las tradicionales en la formación jurídica.
“El pueblo uruguayo, por instinto, por su rumbo, por las necesidades, por lo que fuere, nos está marcando la línea y por eso tal vez podamos transformar en consciente la tácita línea que el pueblo nos viene señalando”, sostuvo.
“Por eso, a pesar de todos los pesares, tengo una visión positiva con respecto al porvenir del Uruguay”, reflexionó.